La cercanía de un encuentro ante el Villarreal es sinónimo de dudas para Simeone en los últimos tiempos. El técnico argentino, el más laureado en la historia de la entidad colchonera, tiene dos talones de Aquiles en su dilatada trayectoria en el banquillo del Atlético. Uno es el Barça, aunque las contrarias estadísticas del argentino ante los azulgranas quedaron mitigadas con el título de Liga que los madrileños le arrebataron a los catalanes en el último partido de la temporada 2013/2014, además en el Camp Nou. Los 13 partidos, de 23 enfrentamientos, ganados por el Barcelona al rival del sábado de los amarillos solo tienen parangón con la racha del Villarreal frente al Atlético de Simeone, que ha visto como el conjunto actualmente dirigido por Calleja es el segundo y último contra el que tiene un balance negativo de victorias y derrotas. Desde su estreno en el antiguo Manzanares, el Cholo se ha enfrentado en 12 ocasiones al Submarino: en cinco de ellas ha salido escaldado; solo en cuatro ha podido sumar los tres puntos.
Tres Ligas sin victorias
La leyenda negra, algo insospechado en el inicio de la serie, en el que el Atlético se deshizo fácilmente (3-0) de los groguets (a principios del 2012, en la primera campaña del Cholo en el banquillo rojiblanco). Al mando del Atlético, el entrenador argentino hace tres años que no disfruta de un triunfo ante los amarillos. Fue en abril del 2015, en el entonces todavía Madrigal, con un solitario tanto de Fernando Torres.
A partir de ahí, decepción tras decepción. Las tres últimas Ligas se han saldado sin victorias colchoneras, en una serie horrenda para el Atlético, que solo ha podido sacar dos puntos de los últimos 18 que ha puesto en juego ante los groguets, que devolvieron el 3-0 del 2012 en la Liga 2016/2017, además de llevarse el 100% de los puntos en La Cerámica, de forma heroica en el último precedente.
Ünal, un ‘héroe ‘ ausente
El último gran protagonista de los Villarreal-Atlético no estará el sábado sobre el césped. Enes Ünal —cedido esta temporada al Valladolid— dio la vuelta en menos de 10 minutos al 0-1 que adelantó a los madrileños gracias a un penalti más que riguroso de Jaume Costa sobre Griezmann.
Ese último partido acrecentó la psicosis que sufre Simeone cuando el Villarreal está a la vista y clavó más una de las pocas espinitas que el argentino tiene metidas en su triunfal trayectoria en el fútbol español. Este sábado volverá a intentar quitársela para seguir manteniendo el pulso en la cabeza de la Liga, aunque la experiencia recomienda a Simeone máxima precaución. Aun con el Submarino intentando salir de su crisis, el Cholo. Sobre todo de lo mejor.
