En una semana larga de concentración internacional, con un viaje al frío norte europeo (el sábado a Noruega y el martes a Suecia), la gran motivación que tiene España es la de certificar de manera matemática una clasificación para la Eurocopa del 2020 que ya es virtual, después del pleno de victorias en su grupo. Sin embargo, las caras nuevas, los debutantes, aportan esa frescura de la que ha adolecido el grupo consolidado que ha monopolizado las convocatorias nacionales en la época previa a Luis Enrique.

Dos de los nuevos, Pau Francisco Torres y Gerard Moreno, dos de los cuatro integrantes del Villarreal que forman mayoría estos días en Las Rozas, hablaron ayer. El delantero, debutante con 27 años en la Roja, se refirió a su buen rendimiento y la falta de un delantero estabilizado en la titularidad: «No hay falta de gol, el equipo ha hecho pleno». «Hay muchos delanteros de gran nivel entre los que elegir, pero es difícil que haya un máximo goleador español en LaLiga: hay grandes jugadores que juegan en equipos que hacen muchos goles», matizó. «Creo que Messi es el que más goles va a hacer», desarrolló el de Santa Perpètua de Mogoda.

El groguet, que está viviendo un gran inicio de campaña tras pasar por un bache que duró casi todo el último curso, se mostró pleno y orgulloso de su estancia con España: «El año pasado fue duro, pero esto fue una noticia increíble. Voy a disfrutar mucho y a trabajar mucho esta semana», dijo.

La ilusión de la juventud

A su lado, más expresivo y natural, sin el miedo al titular que encorseta las comparecencias, Pau se presentó a sus 22 años ante los medios en su semana fantástica: nuevo contrato, llamada con España y gol con el Villarreal. «Sabía que estaba en la prelista, pero no esperaba la llamada. Lo he disfrutado sobre todo con los abuelos, que son los que más se alegran de estas cosas», manifestó.

Su convocatoria es noticia porque es el primer jugador nacido en Vila-real, además ligado al club, que llega a la selección. «Que esté aquí es el reflejo del trabajo de la familia Roig y de Llaneza», reflexionó el central, a quien lo único que se le puede echar en cara es su bisoñez: «Es verdad que no tengo mucha experiencia, pero creo que estoy haciendo bien las cosas». «He hablado con el entrenador aspectos que tengo que mejorar, yo estoy encantado», añadió Pau, concienciado.