El Villarreal pasó como un tornado por El Molinón, donde ganó como y cuando quiso, donde el 1-3 fue extraordinariamente corto para un equipo que tuvo un montón de ocasiones. Jonathan y Sansone pusieron el 0-2 antes del minuto 20, Pato encontró recompensa a su estelar matinal con el 0-3 en el segundo tiempo y Carmona hizo el del honor ya en el descuento. Los amarillos, que llevaban tres meses sin ganar a domicilio, rompen la racha a lo grande para poner un broche de Champions al 2016, que acabarán en la cuarta plaza.

Las ocho bajas con las que el Villarreal acudía a Gijón simplificaron el trabajo, muy a su pesar, de Fran Escribá. El Submarino, que había cerrado la jornada anterior y casi abría la última del 2016, presentó el mismo once que, menos de cinco días antes, había ofrecido una de las mejores versiones de la temporada -cuanto menos, sí recuperado sensaciones perdidas el último mes- para apabullar a todo un Atlético.

Los amarillos pausaron el impetuoso arranque rojiblanco con posesiones largas, aun cuan éstas tuviesen lugar en zonas muy alejadas del área local. Superada el minuto 10, ya no quedaba ni rastro de la animosa puesta en escena del Sporting.

golpe mortal ‘grOguet’ // El Villarreal fue a encontrarse con el 0-1 en la primera vez que se asomó a Cuéllar. Una jugada que nació poco vistosa, con varios rebotes, pero que culminó majestuosamente Jonathan con un trallazo al palo corto, después de que el balón cruzara todos los dominios del portero sportinguista, con quien el público de El Molinón la tomó, pues el disparo del mexicano entró por su palo. Con todo, Cuéllar evitó el 0-2 antes del minuto 15.

Con lo que le estaba costando al Villarreal marcar a domicilio (con cinco en siete salidas, era el más exiguo en esta aspecto de Primera) y lo fácil que creaba peligro, pesar de que Abelardo había basado la mejoría gijonesa gracias a un 5-4-1. El 10 del Submarino ya había dado muestras de su calidad en la acción anterior y volvió a sortear adversarios para dar el segundo gol a un Sansole que, pese a las protestas, estaba perfectamente habilitado. Ni 20 minutos y ya 0-2. Desde luego, no era el duelo tremendamente equilibrado que Escribá había previsto en la víspera.

El Sporting, de golpe y porrazo, vio el partido tan cuesta arriba como las empinadas rampas del cercano Angliru. Sin embargo, con escasos argumentos, más allá de las galopadas del voluntarioso Isma López por la izquierda. Nuevamente, el Submarino monopolizó el balón para acabar con la efervescencia local, perfectamente conocedor de la permeabilidad de un rival que continuaba concediendo opciones.

En especial las tuvieron Alexandre Pato y Sansone quienes, en cuestión de segundos, tuvieron el 0-3, sobre todo el italiano quien, tras deshacerse de la salida a la desesperada del portero rojiblanco, se entretuvo a la hora de batir la desguarnecida meta local.

El Pitu Abelardo, míster de los asturianos, trató de reaccionar con un doble cambio ¡en el minuto 35!, tratando de contener el paseo militar del Submarino por El Molinón, cuyo público estaba a otra cosa, silbando a los cambiados tempraneros del argelino Rachid y del francés internacional por Martinica, Babin, y pidiendo la dimisión de su entrenador.

El Sporting lo intentaba atropelladamente sin crear peligro, todo lo contrario del Villarreal, que hasta lamentó que el árbitro convirtiese una posible roja a Douglas por derribar a Soriano cuando enfilaba a Cuéllar, en amarilla por las enconadas protestas de éste; y por no dar continuidad a una acción en la que éste acabó marcando, por posición más que dudosa de Pato. Vicandi Garrido puso fin a una primera parte de 0-4, aunque el marcador redujese a la mitad la clara ventaja amarilla.

FOGONAZOS LOCALES y sentencia / El Sporting de Gijón se centró tras su paso por el vestuario, pero hacerle un gol a este Villarreal -o, tan siquiera, claro peligro- es, hoy, por hoy, una árdua tarea, sobre todo si los recursos ofensivos son tan pobres como los que esgrimió el cuadro gijonés. Eso sí, el Villarreal merodeó menos a Cuéllar, que le abortó a Sansone el 0-3 con otra buena parada, que daba la sensación de rondar más por El Molinón que el 1-2.

Como así fue, con el propio Sansone devolviéndole el favor a Alexandre Pato, que redondeó su partidazo con el gol. El buen encuentro del brasileño se rubricó con dicho tanto en el minuto 75.

asenjo, leo suárez... / El cuarto de hora final dejó el paradón de Asenjo a su antiguo compañero Moi Gómez y los de Cuéllar a Santos Borré y Mario, minutos para Rodrigo, el colombiano y Leo Suárez… Pero, sobre todo, un estadio rendido a un jugadorazo como Pato cuando fue relevado. El público, al menos, encontró algo de consuelo en el afortunado tanto de Carmona, ya en el descuento.

Una anécdota que no empaña el paseo de un gran Villarreal a orillas del Cantábrico.