Los jugadores del Villarreal no estarán compitiendo sobre un terreno de juego este fin de semana, pero sí tendrán bastante en juego en los dos frentes que se abren en los próximos días, en la Liga —donde esperarán tropiezos de sus directos rivales como en Betis, el Girona, el Celta, el Getafe o el Eibar— pero sobre todo en la Copa del Rey. Precisamente, la disputa de la final del torneo del KO es el motivo por el que los de Javier Calleja podrán disfrutar de descanso en esta jornada, que para los groguets se desplazará al próximo 9 de mayo por la presencia del Barcelona, su rival en la fecha 34 de la Liga, en la final. Por ese mismo motivo, el Sevilla —el otro finalista— y el Real Madrid también trasladan al 9 de mayo su compromiso.

En el club amarillo tienen motivos más que sobrados para manifestar abiertamente su favoritismo por los culés en las próximas fechas. Los amarillos estarán muy pendientes del desarrollo de la final copera del sábado, ya que un triunfo de los de Ernesto Valverde abriría enormemente las opciones del Submarino de estar en competiciones europeas por quinta vez consecutiva desde su último ascenso a Primera. El título del Barça otorgaría automáticamente un billete para la Europa League 2018/2019 al séptimo clasificado de la Liga española, con lo que el actual colchón del Villarreal en la zona europea aumentaría de los tres puntos actuales que le separan con el séptimo clasificado —en estos momentos el Sevilla— a los seis que conseguiría sobre el octavo, donde está situado un Getafe que ayer dio la sorpresa en Mestalla, a la espera de que hoy entre en acción el Girona que hoy visita Mendizorroza.

EVITAR LAS TRES PREVIAS

Por el contrario, un triunfo del Sevilla en la Copa del Rey complicaría bastante más la cerrada batalla por la plaza europea en la que actualmente hay hasta seis equipos inmersos de forma más directa. Si los hispalenses dan la sorpresa el próximo sábado en el Wanda Metropolitano —escenario de la final— reducirán a dos las plazas de Europa League vía Liga. El tema se agravaría con el cambio de sistema de clasificación para la fase de grupos de la Europa League que ha aprobado la UEFA de cara a la próxima temporada y que obligará al último equipo español clasificado a adelantar considerablemente su planificación para disputar tres rondas previas, iniciando su camino en la competición el 26 de julio, prácticamente en plena pretemporada. Es lo que le sucederá al séptimo clasificado de la Liga en el caso de que el Barça levante la Copa del Rey este sábado, o al sexto si es el Sevilla el que se hace con el título, ya que el campeón del torneo del KO —en caso de no estar clasificado para la Champions— tiene entrada directa a la liguilla de la segunda competición continental.

Además de apoyar al Barça en la Copa, el Submarino también tiene interés en que a los de Valverde les vaya bien en sus dos siguientes compromisos ligueros. Si los azulgrana sumaran los seis puntos que pondrán en juego ante el Depor (en Riazor) y en el último clásico de la temporada ante el Real Madrid (en el Camp Nou) sentenciarían definitivamente el título de Liga, con lo que el siguiente compromiso ante los amarillos sería intrascendente para los catalanes. Otra ayudita que podría venirle muy bien al Villarreal para sortear con éxito el apasionante final de Liga que tiene por delante.