El Villarreal arranca hoy la temporada oficial. El Granada, recién ascendido a Primera, se presenta en La Cerámica (21.00 horas) dispuesto a no ser un mero invitado de piedra en la fiesta del reencuentro del Submarino antes sus aficionados. Incluso con el aviso previo de su inmaculada pretemporada, con siete triunfos en siete partidos, y haber sido el equipo de Primera más seguro del verano (dos goles encajados). Pero los amarillos están «preparados» para convencer a sus incondicionales de que esta Liga será muy diferente y desterrar el sufrimiento tan habitual en el último ejercicio. «Las sensaciones han sido buenas», recalca Javier Calleja en su análisis del arranque de Liga.

Al técnico se le ve optimista, «centrado en lo que viene», rompedor con el pasado —«no voy a hacer ya ninguna comparación con el último año»— y «contento» por la profunda remodelación efectuada en la plantilla, la «adaptación» de los nuevos y el reflejo sobre el campo de lo que espera de aquí al 24 de mayo del próximo año. «El equipo juega bien y compite», dice un Calleja que no dio pistas sobre las pequeñas dudas que mantiene para conformar su primer once —«en la portería puede jugar cualquiera», apunta sobre el debate entre Asenjo y Andrés— pero sí sobre el dibujo sobre el que se asentará el equipo esta noche: «He probado varios sistemas y el que me está gustando más es el 4-2-3-1».

TITULARIDAD PARA QUINTILLÀ / Calleja tiene a casi toda la plantilla a su disposición para ir acoplando las piezas que crea oportunas al esquema anunciado. El único contratiempo, amén de la prolongada ausencia de Bruno, se centra en un lateral zurdo que tendrá que esperar el debut oficial de Alberto Moreno —«no llega por unos problemas de isquios», desvelaba el míster— y en el que Quintillà deberá empezar a justificar la apuesta por él del técnico, por delante de un Jaume Costa que puso rumbo al Valencia a principios de semana en lo que Calleja explicó como una decisión personal. «No he puesto una pistola a nadie para que se vaya. En esa demarcación había exceso de jugadores y la gente toma sus decisiones», explicó sobre la salida de uno de los capitanes en las últimas temporadas.

En el resto de posiciones de ese 4-2-3-1 los protagonistas están más o menos definidos. En la zona derecha de la zaga Rubén Peña se perfila como fijo en detrimento de otro histórico, Mario. Calleja está encantado con sus nuevas bandas, «con capacidad sobresaliente de sumarse al ataque e intensos». Albiol es fijo en el perfil de central diestro, donde el técnico cruzará los dedos para que el valenciano esté inmune a problemas físicos o sanciones ante la ausencia de un relevo específico. Lo tiene en el marroquí Chakla, que ha convencido «pese a venir de la Segunda B», pero con el problema de que a sus 26 años no puede compaginar filial y primer equipo. «Hay que tener las ideas muy claras», recalca.

LA BAZA DE LA EXPERIENCIA / Pau parece partir con ventaja sobre Funes Mori para formar el tándem defensivo con Albiol, así como Moi la puede tener sobre Chukwueze en la línea de mediapuntas por la poca carga de trabajo que ha acumulado el nigeriano, con más vacaciones que el resto por su condición de semifinalista de la última Copa África.

El resto de plazas tienen dueño. ¡Y qué dueños!. Gerard Moreno y Toko Ekambi serán las principales amenazas para la defensa del Granada. Ambos intentarán aprovechar todo el potencial de una segunda línea que completa Iborra y la visión de Cazorla, que espera estar descargado de trabajo sucio en la zona de mediocentros con el despliegue físico de otro de los nuevos, Zambo Anguissa. Sobre la jerarquía del 10 y el 8 se asientan los pilares de la resurrección amarilla: «Se nota su veteranía y lo mucho que aportan, dentro y fuera del campo».