Un enemigo conocido se sentará en el banquillo del rival del Villarreal, el Athletic Club de Bilbao, en el partido que le medirá mañana a los rojiblancos en San Mamés (21.00 horas, Movistar+). Aunque cierto es que de enemigo no tiene absolutamente nada, ya que es un entrenador que nunca ha ocultado su amor por el Submarino, club en el que logró grandes logros. No es otro que Marcelino García Toral.

El preparador asturiano (Careñes, Villaviciosa, 14/08/1965) llevará siempre escrito su nombre en la historia de la entidad amarilla gracias al ascenso a Primera División logrado en el ejercicio 2012/13, cuando fue fichado un 15 de enero del 2013 para reemplazar a Julio Velázquez, consiguiendo enderezar el rumbo para devolver al combinado de la Plana Baixa a la máxima categoría tan solo una temporada después del fatídico descenso a Segunda División A.

TRES AÑOS GLORIOSOS / Marcelino estuvo tres años y medio en la entidad grogueta, cosechando muy buenas campañas en los tres ejercicios en los que comandó el Submarino en Primera División, totalizando 114 partidos de los 173 encuentros oficiales que ha dirigido el asturiano al Villarreal.

En sus años como amarillo, Marcelino clasificó siempre a Europa al equipo, los tres ejercicios entre los seis primeros, quedando 4º (se jugó la previa de Champions) y se alcanzó las semifinales de la Europa League (eliminados por el Liverpool) en la temporada 2015/16, la última de facto como groguet, ya que inició la pretemporada 2017/18, pero fue destituido ese mismo verano.

ÉXITOS EN VALÈNCIA Y BILBAO / Tras su etapa en La Cerámica, Marcelino se coronó como uno de los entrenadores más brillantes del fútbol español en el Valencia, donde fue 4º las dos campañas completas en las que estuvo y ganó la Copa del Rey en la 2018/19.

Del club de Mestalla fue destituido en septiembre del 2019, al inicio del pasado ejercicio, fichando por el Athletic Club el 4 de enero de este año 2021, logrando ya un título a las primeras de cambio, la Supercopa de España, eliminando a Real Madrid (semifilanes) y Barcelona (final).

Ahora le llega el turno al Villarreal de Unai Emery de ponerse a prueba ante un equipo de Marcelino lanzado. Los amarillos acumulan cinco partidos de Liga sin conocer la victoria, con 4 empates y una derrota, y tienen una reválida de máxima exigencia en San Mamés tras haber ganado en Europa.