Ni en la a veces añorada etapa de Pellegrini y su tándem Riquelme-Forlán. Ni en la eclosión del Bambino Rossi al inicio de la presente década. Ni tampoco en los fulgurantes arranques de Liga a los que acostumbró Marcelino a los aficionados groguets. Nunca antes en su historia en la máxima categoría el Villarreal se había mostrado como un equipo tan contundente ante las porterías contrarias como el actual Submarino de Javier Calleja, el técnico que ya ha conseguido firmar el arranque más efectivo del equipo amarillo. No solo eso. Finiquitada la 7ª jornada de Liga, solo el Barça (16 dianas) se acerca a los espectaculares registros del Villarreal, que con 18 goles y una media superior a los 2,5 tantos por encuentro se ha convertido en el nuevo rey del gol de la competición española. Tan solo los agujeros en su muro de contención en las primeras jornadas de Liga —dejando escapar marcadores a favor ante el Granada, el Levante y el Madrid— evitan que en estos momentos el Villarreal esté instalado en unas posiciones europeas que se atisban a un solo punto, el que los amarillos intentará recortar el próximo sábado en el Sadar antes del segundo parón de la Liga por las fechas FIFA.

En el ‘podio’ europeo

Echando un vistazo a las principales ligas de Europa, el nivel goleador que está sacando a relucir el Villarreal tan solo está al alcance de un par de clubs históricos. En la Premier League, el Manchester City ya ha marcado 27 tantos en siete jornadas, mientras que el Liverpool, líder en Inglaterra, lleva los mismos goles que el Submarino (18). En Alemania se encuentra el otro equipo de una gran liga europea que ha conseguido celebrar más dianas que los de Calleja en este arranque de temporada. El Bayern ha sumado 19 en una Bundesliga que lleva una jornada menos, motivo por el que el Dortmund, con 17, ostenta una media anotadora por partido ligeramente mejor (2,8) que la del Submarino. Ni en Francia ni en Italia —aunque Atalanta y Nápoles, con 15 goles en seis partidos, se acercan a la media que firman los de Javier Calleja— hay ningún equipo que se equipare con la efectividad actual de los groguets.

El Villarreal ha vuelto en esta Liga 2019/2020 a estar por encima de la decena de goles a favor a estas alturas del campeonato. Desde su último regreso a Primera siempre lo hizo con Marcelino, pero los números ofensivos decayeron tras la salida del asturiano y la llegada de Fran Escribá. La crisis de la pasada temporada, ya con Calleja desde el inicio de temporada, igualó el peor arranque goleador del Submarino, solo cinco goles en siete jornadas, como en la 2000/2001, 2004/2005 —racha negativa que a punto estuvo de llevarse por delante a todo un Pellegrini— y 2009/2010 —Ernesto Valverde no pasaría de enero en esa campaña—.

Los factores del éxito

Javier Calleja se está tomando cumplida venganza de ese pírrico inicio de la anterior temporada y ya casi cuadruplica la productividad goleadora de entonces. El técnico parece haber dado con la tecla del equilibrio ofensivo-defensivo. Tácticamente, tras barajar varios modelos, el dibujo con tres mediocentros (Iborra más retrasado, con Anguissa y Cazorla por delante) le ha permitido encontrar la mejor versión de sus jugadores más creativos y peligrosos ante las porterías contrarias.

Con el Mago asturianoMago más liberado del trabajo defensivo, todo fluye con más naturalidad en un ataque groguet que celebra la resurrección de Gerard Moreno, la insistencia ante los porteros de Toko Ekambi o los minutos de revolución que aportan dos futbolistas que se encargan de devolver la alegría al equipo cuando este se atasca ofensivamente: Samu Chukwueze y Ontiveros. El Villarreal ha encontrado el camino del gol y está dispuesto a no salirse de la senda hasta el final.

LAS CINCO CLAVES

La metamorfosis del ariete de los 20 millones de euros

La losa de los 20 millones de euros que pagó el Villarreal por el futblista más caro en la historia del club se ha convertido en una carga más que liviana para Gerard Moreno, principal referente de la efervescencia goleadora del Submarino en las siete primeras jornadas de esta Liga.

El catalán no solo lleva el peso realizador del equipo, sino que se ha ganado los elogios generalizados por su sacrificio defensivo y su capacidad de adaptarse a la banda derecha, una demarcación en la que le ha solido situar Calleja dentro del 4-1-4-1 que utiliza últimamente el entrenador groguet.

Gerard Moreno no solo es ‘pichichi’, sino que es el punta de la Liga con más acciones clave por encuentro

Sin la carga ni la presión de la zona baja de la pasada temporada, Gerard ha explotado de forma espectacular. No solo es con seis dianas el pichichi en solitario de LaLiga —por delante del madridista Karim Benzema y el bético Loren, ambos con cinco—, sino que pasa por ser el delantero de Primera que más veces interviene en acciones clave para su equipo, tanto en pases a sus compañeros como en remates a puerta. La selección absoluta puede estar más cerca que nunca para Gerard Moreno.

Un pequeño asturiano que supera la magia de Riquelme

Si le llegan a decir hace apenas un par de años que en lugar de estar dando paseos con sus hijos, apartado del fútbol de élite por una complicadísima lesión, Santi Cazorla iba a estar celebrando goles por doquier con el Villarreal, seguramente este pequeño asturiano de 34 años se lo hubiera tomado a chufla.

O no. Porque la fuerza de voluntad del Mago siempre ha sido tal que ha conseguido no solo volver al fútbol profesional, sino además adornar su reto con una llamada de la selección y erigiéndose en un titular indiscutible y una de las claves de la efectividad de este nuevo Submarino, en el que ya ha sido autor directo de cuatro de los 18 tantos que le contemplan, además de regalar a sus compañeros otros tres gracias a ese guante que tiene ajustado en el pie izquierdo.

Santi Cazorla ha encontrado su posición ideal entre el mediocentro defensivo y los mediapuntas

Cazorla ya supera los goles de otro mago, Riquelme, para erigirse en el centrocampista más goleador en la historia del Villarreal (46). Javier Calleja ha tenido algo que ver encontrando la posición ideal para el asturiano, entre el mediocentro defensivo y los mediapuntas.

El largo viaje del técnico desde el ‘rombo’ al idílico 4-1-4-1 actual

Dicen que rectificar es de sabios. Como también estar abierto a modificar cuantas veces haga falta las ideas primigenias. A Javier Calleja, enamorado del fútbol de ataque, del juego vistoso y de posesión, le costó desprenderse de su romántica idea de un rombo que solo funcionó en momentos puntuales, pero que tuvo que transformar para mantener a flote al Villarreal.

El pasado verano ya no quedó ni un solo vestigio de aquel sistema con el que el sorprendió en su estreno en la élite. En el 4-4-2 y, sobre todo, en el 4-2-3-1 empezó a forjarse el nuevo Villarreal tras los problemas de la pasada temporada, que incluso arrastraron a Calleja a una destitución rectificada menos de dos meses después por Roig, convencido de que el madrileño era el técnico ideal para su proyecto.

Javier Calleja ha madurado por fin el sistema que otorga equilibrio entre el poder ofensivo y la seguridad

Fortalecer el balance defensa-ataque ha sido una prioridad que el entrenador no ha acabado de madurar hasta hace unas cuantas semanas, cuando entró en escena un 4-1-4-1 con el que el Submarino no solo es capaz de fortificar su zona defensiva, sino que permite liberar la calidad de un genio como Cazorla sacrificando a Iborra más a tareas de contención y jugar con la versatilidad de sus jugadores más ofensivos, entre los que solo Bacca parece tener un rol más limitado a 9 fijo.

Juventud y atrevimiento en los dos revulsivos ‘groguets’

Dentro del fondo de armario que ha conseguido reunir el Villarreal para evitar no tener que atravesar de nuevo por los problemas de la anterior campaña destaca la recuperación del desborde por bandas que se había perdido con salidas como las de Castillejo o Cheryshev.

Chukwueze cogió ya la pasada campaña el testigo de esa clase de futbolista capaz de reactivar al equipo cuando las ideass ofensivas se agotan. Esta temporada se le ha unido en esa misión Javier Ontiveros, que ha sabido aprovechar al máximo todas y cada uno de sus apariciones como revulsivo saliendo desde el banquillo. Con el nigeriano y el marbellí Calleja arriesga solidez defensiva, pero no cabe duda de que el potencial ofensivo del Submarino crece de forma importante con el atrevimiento y el descaro de los dos veinteañeros —20 Chukwueze y 22 Ontiveros—.

Samu Chukwueze y Ontiveros siempre aportan peligro y gol en sus apariciones desde el banquillo

De momento, el técnico confía más en Samu Chukwueze para salir de inicio, lo que ha hecho en cuatro de las siete jornadas. Ontiveros solo fue titular en el Camp Nou, pero ha sido decisivo como suplente.

El celebrado regreso de un ‘hijo pródigo’ del Submarino

La incertidumbre que rodeó al regreso de Moi Gómez a la disciplina amarilla tras un paréntesis en Getafe, Gijón y Huesca se ha disipado en tiempo récord. Ya desde el inicio de Liga se comprobó que el hijo pródigo volvía como un jugador hecho y con capacidad de aportar mucho al nuevo proyecto.

Tanto es así que para Calleja el alicantino es ya un hombre básico. Solo en la jornada intersemanal del Camp Nou se atrevió el técnico a apartarle de los 11 jugadores de inicio. En el resto, la polivalencia de Moi Gómez, tan constante en la presión como en la distribución y la búsqueda del desborde, han dado un valiosísimo botín al Submarino, con dos goles —uno de ellos ante el Real Madrid— y una asistencia para el centrocampista que justifican la apuesta realizada por el club.

Moi Gómez ya ha justificado con dos tantos y una asistencia la apuesta del club para recuperarle

Moi está siendo una de las claves de este efectivo inicio y se agarra con todo a esta segunda oportunidad que le ha dado el Villarreal, con el que ya supera el centenar de partidos oficiales, junto a Gerard, Asenjo, Trigueros, Cazorla, Mario y Bruno. Ante el Betis jugó el 101.