Juan Carlos Garrido, como se ha podido comprobar desde su toma de posesión, no cuenta con Iván Marcano. El segundo fichaje más importante del pasado verano puede salir un año después con más pena que gloria del Villarreal. El club ya le he puesto en el mercado y está incluso dispuesto a perder una pequeña parte de los seis millones de euros que pagó por él al Racing para desprenderse del defensa en los próximos meses.

El técnico amarillo ha repetido en numerosas ocasiones que Marcano es para él lateral izquierdo, por lo que la presencia de Capdevila y la más que segura promoción del canterano Joan Oriol al primer equipo la próxima temporada le cierran las puertas de la titularidad al futbolista de 22 años. Los números no engañan y, desde el cambio de entrenador, el cántabro solo ha disputado 137 minutos en Liga --56 contra el Real Madrid y 81 frente al Almería--, por los 1.313 que jugó cuando Ernesto Valverde era el inquilino del banquillo amarillo.

Iván Marcano ha pasado al ostracismo e incluso es un habitual entre los descartes técnicos. Esta situación ha llevado al Villarreal a ponerle en el mercado y, según fuentes próximas al jugador, no faltarán ofertas. En principio, clubs italianos y españoles son los más interesados en su fichaje. Encontrar una salida en forma de cesión sería lo más sencillo, pero la entidad quiere traspasar al jugador y ya se está movilizando para buscarle un nuevo destino.

su año más difícil // El cántabro entró con el pie izquierdo en el Submarino. Se perdió las primeras semanas de competición por una lesión que no le permitió ayudar al equipo hasta la tercera jornada. Se ganó la confianza de Valverde, pero Garrido apostó por Gonzalo y el cántabro pasó de ser titular a no ir convocado. Además, los dos partidos que ha disputado con el entrenador actual se han saldado con derrota: 6-2 en Madrid y 4-2 en Almería, donde marcó su primer gol con el Submarino. El defensa llegó como una de las promesas más firmes del fútbol español, pero su rendimiento no ha sido el esperado, bien por que no ha podido, bien porque no le han dejado.