Satisfacción en término medio. Así se acogió en el Villarreal el desenlace del sorteo de los octavos de final de la Copa, que deparó a la Real Sociedad como rival en la próxima eliminatoria. El Submarino logró deshacerse pronto de los tres grandes de la Liga. Primero quedó aliviado con el cruce del Atlético ante Las Palmas, al que seguirían el del Madrid con el Sevilla y el del Barça con el Athletic. De una tacada, cinco rivales fuertes fuera de órbita. También lamentó su fortuna cuando salieron en la misma eliminatoria las bolas de los dos únicos equipos de 2ª en el sorteo, Córdoba y Alcorcón. Dos rivales fáciles que se escapaban.

Y tocó la Real Sociedad, un conjunto predestinado esta temporada a pelear por los mismos objetivos con el Villarreal. Los dos equipos afrontarán la ida de los octavos en Anoeta —el 4 de enero, a las 19.00— igualados a puntos en la Liga, aunque con los amarillos un peldaño por arriba por su mejor diferencia de goles, y en un momento de forma similar. El hecho de jugar la vuelta en el Madrigal —el 11 de enero, también a las 19.00— puede ser un factor decisivo para que los de Escribá puedan decantar a su favor la eliminatoria, aunque Eusebio, técnico de la Real, restaba importancia a esta circunstancia. «Lo importante será la mentalidad e ilusión por pasar la eliminatoria, más allá de jugar en casa o fuera el primer partido», decía.

En las tres últimas temporadas, Villarreal y Real Sociedad han cruzado en dos ocasiones sus caminos en la Copa, también en octavos, con igualdad en los resultados. En la campaña 2013/2014 la Real se llevó el billete para los cuartos de final ganando en el Madrigal (0-1) tras el empate sin goles de la ida en Anoeta. En la 2014/2015 la suerte sonrió al Submarino, que resolvió el cruce con una victoria mínima en casa (1-0) y una igualada dos goles en la vuelta.