El organigrama técnico del Villarreal ha sufrido una profunda reestructuración. El primero en dejar el club amarillo fue el director deportivo, Pablo Ortells, cuya trayectoria profesional en el fútbol siempre había estado ligada al Submarino. Una importante oferta del Mallorca por cuatro temporadas propició el adiós de Ortells y su salida hacia la entidad balear. De su mano, también dejó la disciplina grogueta Sergio Moya, una pieza clave en la captación de nuevos valores del club provincial y que también ha acabado recalando en el Mallorca, después de una fructífera labor para el Villarreal.

Otra salida destacada ha sido la de Raúl Herrera, responsable de la cantera, y que también anunció su adiós para asumir la responsabilidad del área técnica del América de México, uno de los grandes clubs de Sudamérica.

La reestructuración del organigrama técnico tuvo su punto más importante con la rescisión del contrato de Javi Calleja. El entrenador del primer equipo tenía un año mas firmado, pero en su compromiso se incluyó una cláusula de rescisión por 250.000 euros, que ejecutaron y finalizó su vínculo con el Villarreal después de casi tres años como técnico del primer equipo. La decisión de su no continuidad ya se había tomado durante el confinamiento motivado por la pandemia del coronavirus, por lo que la clasificación del Submarino para disputar la Europa League no modificó el planteamiento inicial adoptado por el presidente Fernando Roig.

El club ya había decidido que Emery sería el nuevo técnico y máximo responsable del nuevo proyecto groguet . Con la llegada del entrenador vasco, se produjo la salida de Quique Álvarez, segundo entrenador; José Romero, preparador físico; Jesús Unanua, responsable de la preparación de los porteros, y de Luismi Loro, uno de los analistas que trabajaban para el primer equipo del Villarreal.

Es una norma habitual que cada entrenador que aterriza en un club lo haga acompañado de dos o tres hombres de su confianza en los puestos de segundo, preparador físicos, analista y en esta oportunidad también con un preparador de porteros. La continuidad de Xisco Nadal como delegado del primer equipo es segura, un puesto que el exjugador formado en la cantera amarilla ocupa desde hace tres años, coincidiendo con la llegada de Javi Calleja al primer equipo, y continuando en el puesto con Luis García Plaza. Xisco es considerado como un hombre de club y seguirá con Unai Emery como entrenador del Submarino.

El Villarreal no tiene prisas y todavía no ha efectuado un anuncio oficial de quiénes ocuparán los cargos de Ortells y Herrera, funciones que se están llevando desde el organigrama. Un nuevo proyecto con muchas caras nuevas. H