A Fernando Roig se le notaba con ganas de dar la noticia. Y no por esperada dejó de ser la gran noticia del acto de presentación de la campaña de abonados del Villarreal: Cazorla continuará un año más en el Submarino. El Villarreal ha ejecutado la opción de renovar el compromiso del Mago asturiano por un año más, como figuraba en el primer contrato que firmó Cazorla, un 1+1 en el que el club amarillo se reservaba unilateralmente la posibilidad de ejecutar esa opción.

Pero la relación con Cazorla es tan especial que no se ha tratado de una renovación al uso que se ejecutara por real decreto sin la opinión de la otra parte, aunque no hiciera falta porque todo estaba pautado de antemano. No, ni mucho menos. Roig ha establecido una negociación para que Cazorla se quedara porque estaba plenamente convencido de ello.

El asturiano, que la temporada pasada era uno de los jugadores con un contrato más bajo de la primera plantilla, tendrá un estatus diferente en la próxima, acorde a su rol de jugador franquicia, su ascendencia con la afición y también dentro del vestuario. Cazorla tendrá un contrato de crack en el nuevo Villarreal 2019/2020, en consonancia al rendimiento exhibido en su regreso a su casa adoptiva. Las conversaciones no han sido complicadas, porque cuando las dos partes tienen claro lo que quieren resulta todo mucho más fácil. Y tanto el jugador como el Villarreal sabían que querían continuar juntos. Cazorla ha aparcado, de momento, cualquier otra posibilidad.

El Mago, ausente en el acto de ayer al estar disfrutando de sus vacaciones, mandó un mensaje a través de un vídeo en el que mostraba su orgullo y satisfacción por continuar: «Doy las gracias al club por darme la oportunidad de seguir jugando al máximo nivel. «Tras un año complicado, si vamos todos juntos todo nos irá mejor la próxima temporada», pedía a los aficionados.