El Villarreal CF, que se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey al imponer al Girona por 0-1, tiene en dicha eliminatoria una auténtica maldición, puesto que ha sido eliminado en dicha fase en cuatro de los cinco intentos anteriores de los que ha dispuesto.

El conjunto amarillo, que conocerá a su rival el próximo viernes, superó su única eliminatoria de cuartos de final en 2015, cuando se deshizo del Getafe por la mínima (1-0) en ambos enfrentamientos. En aquella ocasión fue el Barcelona su verdugo en semifinales, ya que se impuso por un contundente resultado global de 6-2.

La primera vez que disputó unos cuartos de final de Copa del Rey fue en la temporada 1992/1993, cuando el equipo militaba en Segunda División A. En aquella ocasión fue apeado de la misma por el Valencia, que venció 1-2 en El Madrigal y goleó con contundencia en Mestalla (6-0).

La segunda oportunidad llegó en la temporada 2001/2002, cuando cayó ante el Athletic, que se impuso por 0-2 en El Madrigal en la ida y volvió a ganar 1-0 en San Mamés en la vuelta.

En la tercera ocasión el verdugo fue el Barcelona que en la campaña 2007/2008 eliminó al Villarreal gracias a un triunfo por la mínima (1-0) en el Nou Camp en la vuelta tras haber empatado a cero en El Madrigal.

En la temporada 2010/2011 dispuso de otro intento, pero entonces el Sevilla se interpuso en su camino. Un empate a tres en El Madrigal en la ida dejó la eliminatoria abierta pero en el Ramón Sánchez Pizjuán el equipo hispalense no dio opción y se impuso por 3-0.

El curso pasado también desperdició una buena oportunidad para clasificarse porque sucumbió a manos del Mirandés (4-2), equipo de Segunda División A, aunque lo hizo, por primera vez, a partido único.