El Submarino, liberado por la victoria en Lisboa (0-1) con la que encarrila su acceso a los octavos de final de la Europa League y terminó con dos meses sin ganar en competición oficial, regresa a las apreturas de LaLiga, donde le va la vida en ello, en la primera de las siete finales que le restan en el Estadio de la Cerámica (18.30 horas, beIN La Liga).

El feudo groguet pone, frente a frente, a un Villarreal que no gana ante su gente desde el 25 de noviembre y a un Sevilla que, en la competición doméstica, no lo hace a domicilio desde el 29 de septiembre. Dos conjuntos que aunque hayan cambiado el chip en las últimas horas, saldrán reforzados por sus convincentes triunfos uefos (ambos por 0-1), en el Jose Alvalade frente al Sporting y en el Olímpico de Roma contra la Lazio, respectivamente.

UNA VÍSPERA PROMETEDORA // Un día de esos llamados a cambiar el futuro de un equipo. El Villarreal vivió un sábado completamente favorable a sus intereses, con las derrotas del Celta, Rayo y Valladolid. Es decir, que de derrotar al Sevilla, los amarillos tienen garantizado ascender una posición (igualaría con los vallecanos, pero con mejor golaverage general), colocándose a un punto de los vigueses (marcan la permanencia, a expensas de lo que haga este mediodía el Girona en el Bernabéu) y a tres de los blanquivioletas. Sin olvidar lo que haga el Espanyol en Mestalla antes del choque en la Cerámica y, ya mañana, el Athletic en Huesca.

Es, por lo tanto, el día para borrar de un plumazo las 10 jornadas sin conocer la victoria frente a un Sevilla que mete miedo en el Pizjuán, pero que ha perdido en sus últimos tres desplazamientos ligueros. Un día para trasladar al campeonato doméstico las buenas prestaciones europeas (cinco encuentros consecutivos sin encajar un solo gol y una media cercana a los dos tantos a favor por partido en esta edición).

ESPANYOL, VALLADOLID Y SEVILLA // En el caso del Villarreal, Calleja recuperará el equipo de LaLiga, después de que, el jueves, la mayor parte del once de Valladolid o no jugó, o lo hizo escasos minutos. Es más, el entrenador amarillo, si así lo considera, puede repetir la alineación por tercera jornada consecutiva, después de que en el José Zorrilla (0-0) ya pusiera en liza el mismo del día del Espanyol (2-2) en el Estadio de la Cerámica, en aquel encuentro matinal que suponía su vuelta al banquillo del Submarino.

Si acaso, el regreso de Manu Trigueros, en detrimento de Pabo Fornals, podría ser la única variación, después de que el talaverano no entrase en la convocatoria ni ante los blanquiazules, ni frente a los pucelanos, aunque viene de ser titular en Portugal.