Hay una vieja dicha que dicta que para entrar hay que dejar salir. Evidentemente, esa frase puede aplicarse a muchísimas facetas de la vida, pero en lo relacionado con el mundo del fútbol, sin duda, hace referencia a que cuando hay overbooking de jugadores en una plantilla, para poder fichar previamente habrá que aligerar el grupo. Primera y principalmente por los futbolistas que puedan no entrar en los planes de un futuro proyecto y, segunda, y no menos importante, para poder cumplir con las normas del control económico que LaLiga lleva ya varios años ejerciendo sobre los clubs de élite.
Tras una temporada en la que en lo deportivo el equipo no estuvo a la altura de lo esperado y que concluyó logrando la permanencia a falta de dos jornadas, varios son los futbolistas que está previsto que no entren en los planes de futuro inmediato del club.
No en vano, dicha tría de jugadores que puedan seguir o salir de la entidad de la Plana Baixa centró parte de las negociaciones entre el consejero delegado, Fernando Roig Negueroles, y Javi Calleja para tratar y certificar la renovación del entrenador madrileño, que continuará como máximo responsable de la nave amarilla dos temporadas más.
CON CONTRATO CASI TODOS / Sin duda, entre las peticiones del míster groguet hay una serie de jugadores que continuarán y son del agrado del preparador, pero otros están condenados a cambiar de aires, ya que pretenden reforzar varios puestos, en especial tanto de la defensa como de la línea del centro del campo.
Pero la actual plantilla del Submarino tiene a casi todos sus integrantes con contrato en vigor. De hecho, a día de hoy tan solo finalizan el próximo 30 de junio el italiano Daniele Bonera y el asturiano Santi Cazorla, aunque en el caso del nuevo internacional español se firmó un contrato de los llamados uno más uno, pese a que todavía no está claro que vaya a formar parte del proyecto 2019/20, y eso que le intención del club es que continúe.
LES QUEDA UN AÑO / Del resto del equipo, el guardameta Mariano Barbosa, los defensas Víctor Ruiz y Miguelón, los mediocentros Javi Fuego y Bruno Soriano, y el extremo Raba entrarán en el próximo ejercicio en su último año de contrato, por lo que o renuevan este verano o, en caso de no entrar en los planes deportivos, lo normal sería buscarles una salida.
Esa es la idea que se tiene con Bruno Soriano. El capitán lleva dos temporadas completas sin disputar minuto alguno, y como confirmó el presidente del club, Fernando Roig, si en dos meses no se encuentra solución deportiva, habrá que encontrar una salida amistosa por ambas partes.
A su vez, al meta Andrés Fernández y a varios futbolistas como Jaume Costa, Álvaro González, Alfonso Pedraza y Quntillà le restan dos campañas, por lo que finalizarán contrato en el 2021.
El resto tienen contratos más longevos en un Villarreal que tendrá que acelerar su operación salida para poder fichar.
