La actual progresión de puntos que traza el Villareal CF en la Liga española es motivo de preocupación en el club amarillo, que llega al tercer parón de la competición por las fechas FIFA sin haber solventado los problemas de resultados que han dejado a los de Javier Calleja tan solo un punto por encima de la frontera que separa la continuidad en Primera División con el temido descenso.

Los 11 puntos en 12 partidos de los amarillos es el peor balance a estas alturas de temporada en la historia del club en la máxima categoría, por detrás de los 13 puntos de la campaña de debut en la élite o los 14 que el equipo sumaba en la misma jornada en las temporada 2002/2003 y 2011/2012. Pero hay tiempo para la reacción.

El Villarreal ya ha vivido situaciones parecidas a la actual. En la campaña 2009/2010 el Submarino llegó al primer tercio de la Liga con 12 puntos —solo uno más que en la actual— y su esprint a partir de entonces le llevó a ocupar plaza europea (7º con 56 puntos). Pero no solo el conjunto groguet ha sido capaz de escapar de un momento complicado a lo largo de su trayectoria en Primera.

MÁS ÉXITOS QUE FRACASOS

En las 21 temporadas consecutivas con una Liga de 20 equipos —del 95 al 97 el número de clubs ascendió a 22 por la marcha atrás en el descenso administrativo del Sevilla y el Celta— numerosos han sido los casos en los que un arranque como el del actual Villarreal ha podido ser superado escapando del fantasma del descenso, en estos momentos el objetivo primordial del equipo de Javier Calleja, que no mira más allá que huir cuanto antes de la zona pantanosa de la clasificación, dejando de lado los retos de posición europea que se marcaron al inicio de temporada.

Desde la Liga 1997/1998, hasta un total de 27 equipos se vieron inmersos en una situación igual a la que atraviesa en estos momentos el Submarino. ¿Cuál fue el futuro de esos clubs con 11 puntos en las 12 primeras jornadas de Liga? Pues más del 60% de ellos consiguieron remontar hasta posiciones mucho más confortables. Tan solo el 37% pagó su irregular arranque liguero con el descenso de categoría. En este último grupo, el caso más reciente fue el del Deportivo de la pasada temporada, que solo fue capaz de sumar 18 puntos en las 26 jornadas restantes.

La mayoría de equipos que no pudieron remontar lo hicieron con plantillas confeccionadas exclusivamente para intentar la salvación (Getafe, Valladolid, Tenerife, Numancia, Alavés o Albacete), mientras que en un solo caso un equipo de competición continental, el Celta de la 2003/2004, se fue al hoyo tras acabar con 11 puntos las 12 primeras jornadas.

EL EJEMPLO DEL VALENCIA

El Villarreal puede fijarse en modelos más cercanos a su actual estatus en el fútbol español que consiguieron revertir malas dinámicas con mayor o menor éxito en la clasificación final, pero siempre dejando atrás las plazas de descenso. El ejemplo más cercano es el del Valencia de hace dos temporadas, hundido en la tabla a estas alturas de Liga y que solo pudo sacar la cabeza a partir de la jornada 20 para acabar 12º. El club de Mestalla ya tenía el precedente de un momento similar en la Liga 1997/1998. Entonces pasó de los 11 puntos en 12 jornadas a los 55 en la última fecha de la competición para terminar en la novena plaza.

HISTÓRICOS EN APUROS

Otros conjuntos con pedigrí en el fútbol español también han tenido que hacer frente a situaciones como la que sufre el Villarreal en la actualidad. El Sevilla, por ejemplo, pudo concluir la Liga 2002/2003 en la zona templada tras bordear, como ahora el Submarino, la zona de descenso en los 12 primeros encuentros.En las dos temporadas precedentes tuvo que ser la Real Sociedad la que evitara caer al pozo —no lo lograría cinco años después— de Segunda, tras sumar 36 puntos de la jornada 13 a la 38 en el ejercicio 2001/2002 y 32 en el 2000/2001 (acabó 13ª).

TIEMPO Y PLANTILLA

El mucho tiempo —con medio año y dos tercios de competición por delante— y, por supuesto, la calidad de una plantilla confeccionada para codearse con la zona noble de Primera son los grandes aliados del Submarino para ser otro de los equipos que consigue reflotar su proyecto tras 12 primeros partidos con números de descenso. Javier Calleja espera aprovechar este nuevo paréntesis de la Liga para aclarar ideas y, sobre todo, mejorar el aspecto anímico de un equipo y unos jugadores que no han estado acostumbrados a moverse por la zona baja en unos últimos cinco años en los que el Villarreal siempre ha estado en la parte alta.