Podría hablarse, ciertamente, de ‘biscotto’, que es la palabra que acuñaron tanto Valentino Rossi como sus ‘amigos’ de la prensa italiana para inventarse el pacto del que acusaron a Jorge Lorenzo y Marc Márquez para evitar que ganase, el pasado año, el décimo título mundial en Cheste (Valencia). Podría hablarse del primer acuerdo entre futuros compañeros de equipo, Rossi y Maverick Viñales, para llevar al ‘Doctor’ al primer puesto de la parrilla de salida del Gran Premio de Italia, que se celebra este domingo (14.00 horas, Movistar TV) en el popular trazado de Mugello.
Lo cierto es que si no hubiese sido por Viñales (Suzuki, segundo, 1.46.598 minutos), que llevó, arrastró, guió y remolcó a Rossi (Yamaha, primero, 1.46.504) hasta la meta, el ‘Doctor’ no hubiese podido conseguir la 61ª ‘pole position’ de su brillante carrera. Fue el piloto catalán de Suzuki, recientemente anunciado como compañero del italiano en Yamaha para la próxima temporada, quien logró que su futuro maestro lograse el primer sueño de un fin de semana que se antoja muy amarillo.
“Ha sido estupendo lograr la ‘pole’ pues el circuito está precioso y hay mucha gente que me empuja a conseguir la victoria”, dijo Rossi, que en ningún momento hizo alusión a esta ayudita del catalán. “Estar en primera fila en Mugello es vital y veremos si puedo hacer una buena salida, pues será fundamental estar en el grupito delantero para poder aspirar a la victoria. Estoy muy feliz por mis fans, sí”. Viñales, que no quiso pronunciarse sobre la ayuda, ‘biscotto’ o pacto que, queriendo o sin querer, ha tenido con ‘Vale’, expresó su felicidad “por darle esta nueva alegría a Suzuki en el año de despedida”.
La primera línea de este domingo estará integrada por Rossi, Viñales y el velocísimo italiano Andrea Iannone (Ducati, tercero, 1.46.607), seguidos de Marc Márquez (Honda, cuarto, 1.46.759), Jorge Lorenzo (Yamaha, quinto, 1.46.882) y un espectacular Aleix Espargaró (Suzuki, sexto, 1.47.186), que hizo su vuelta rápida tan, tan, tan pegado al tetracampeón de Cervera (Lleida), que hasta le hizo perder unas décimas preciosas que le hubiesen podido significar al líder de Honda conseguir la ‘pole’.
