Todas las opiniones son válidas. Todas. Pero lo cierto es que el Mundial-2016 de MotoGP se ha convertido en una auténtica lotería, en una enorme ruleta, donde nadie sabe si saldrá rojo o negro y en cuyo tablero es imposible, no ya acertar en cada gran premio el ganador, sino el podio completo. Todo el mundo señala a las innovaciones técnicas de esta temporada (nueva centralita electrónica común a todas las marcas y los nuevos y desconcertantes neumáticos Michelin) como los causantes de semejante caos e incertidumbre.

VIÑALES SUEÑA CON LA VICTORIA

Lo cierto es que se llevan disputadas 11 carreras y, por vez primera en décadas, ya ha habido seis ganadores. Y el Gran Premio de Inglaterra, que arrancó ayer en Silverstone con un sentido homenaje al mítico Barry Sheene, el mítico nº 7, el piloto que fumaba, el David Beckham de las motos, anuncia nuevo vencedor en la persona del catalán Maverick Viñales. “¡Uf, ojalá se yo el séptimo vencedor de este año! ¡Me veo, me veo!”, dijo sonriendo ayer Viñales.

SEIS VENCEDORES DIFERENTES

Sea como sea, vivan despistados los dos pilotos de Yamaha, Valentino Rossy y Jorge Lorenzo, el colmo de la regularidad que ya suman tres ceros cada uno; sea o no la Honda RC213V de Marc Márquez y Dani Pedrosa un desastre; coronen las Ducati los 350 kms/h con comodidad a los mandos de ‘los Andrea', Dovizioso y Iannone, y se les exija ya algo más que lucir palmito a la flamante Suzuki de Viñales y Aleix Espargaró, lo cierto es que Márquez lidera el Mundial, a falta de siete carreras (175 puntos), con 53 puntos más que el ‘Doctor’ y 59 más que el tricampeón mallorquín. Han ganado carreras seis muchados distintos: Márquez (3: Argentina, Austin y Alemania), Lorenzo (3, Catar, Francia e Italia), Rossi (2, Jerez y Barcelona), Miller (Holanda), Iannone (Austria) y Crutchlow (República Checa). El no va más. O sí, pues ahora llega Viñales.

Viñales, el futuro compañero de Rossi en Yamaha, quiere despedirse de Suzuki, al menos, con una victoria. “No, no, quiero despedirme siendo competitivo. No me obsesiona ganar, no. Mi obligación este año es acabar entre los seis primeros y voy quinto. Es evidente que si gano algún gran premio sería maravilloso. ¿Aquí?, pues aquí, la verdad es que me noto muy bien, con buen ritmo, veloz. Hace tiempo que soy el ‘campeón de los viernes’ y algún día me tocará ser el ‘campeón del domingo’. La Suzuki aquí va muy bien, es un trazado fluido, rápido y a ella le sienta de maravilla. Mi compañero Aleix tampoco va mal, tampoco”.

LA SINCERIDAD DE ESPARGARÓ

“Por supuesto que podemos ganar aquí”, señala el mayor de los Espargaró. “Es verdad que llevamos seis carreras con seis ganadores distintos, pero sigo pensando que Marc (Márquez) y Jorge (Lorenzo) están un pasito por delante. Si a Valentino (Rossi) y a Dani (Pedrosa), les cuesta ganar, ¡imaginate a nosotros! Todos recordamos cómo ganó Miller en Holanda. Y cómo arrolló Iannone, con el cohete que tenía en Spielberg. Y cómo venció Crutchlow en Brno. No les quito mérito ¡ojo!, ni pizca, pero tienen que darse muchas circunstancias para volver a sorprender a los dos mejores. Nosotros las buscaremos, fijo”.

ROSSI TAMBIÉN QUIERE GANAR

Y los ‘magníficos’, especialmente Márquez, Lorenzo y Rossi, pues Pedrosa sigue estando un paso atrás, o muy atrás, coinciden en que han visto, “especialmente a Viñales”, muy por el sitio, muy veloz, muy sereno y muy regular, con muy buen ritmo. “La Suzuki aquí va especialmente bien”, reconoce Márquez, “pero me temo que este año todo el mundo vuela a una vuelta. La carrera es otra cosa. Pero, sí, en este circuito tan bacheado, la Suzuki parece absorber mejor que nadie los baches”. “Puede, sí, que Silverstone sea su oportunidad”, dice Lorenzo, que continúa dudando porque “ya hemos visto a las Suzuki y, sobre todo, a Viñales, delante viernes y sábado y, luego, el domingo, no estar arriba”. “Yo he ido tres vueltas detrás de Maverick y puedo decir que va muy, muy, muy rápido aquí”, dice su ‘amigo’ Rossi, que concluye: “Puede ser que gane aquí. Yo, la verdad, espero ser yo el que gane (montón de risas), pero, dado el año que llevamos, no me extrañaría que Maverick venciese, sí”.

Todas las opiniones son válidas. Todas. Pero lo cierto es que el Mundial-2016 de MotoGP se ha convertido en una auténtica lotería, en una enorme ruleta, donde nadie sabe si saldrá rojo o negro y en cuyo tablero es imposible, no ya acertar en cada gran premio el ganador, sino el podio completo. Todo el mundo señala a las innovaciones técnicas de esta temporada (nueva centralita electrónica común a todas las marcas y los nuevos y desconcertantes neumáticos Michelin) como los causantes de semejante caos e incertidumbre.

VIÑALES SUEÑA CON LA VICTORIA

Lo cierto es que se llevan disputadas 11 carreras y, por vez primera en décadas, ya ha habido seis ganadores. Y el Gran Premio de Inglaterra, que arrancó ayer en Silverstone con un sentido homenaje al mítico Barry Sheene, el mítico nº 7, el piloto que fumaba, el David Beckham de las motos, anuncia nuevo vencedor en la persona del catalán Maverick Viñales. “¡Uf, ojalá se yo el séptimo vencedor de este año! ¡Me veo, me veo!”, dijo sonriendo ayer Viñales.

SEIS VENCEDORES DIFERENTES

Sea como sea, vivan despistados los dos pilotos de Yamaha, Valentino Rossy y Jorge Lorenzo, el colmo de la regularidad que ya suman tres ceros cada uno; sea o no la Honda RC213V de Marc Márquez y Dani Pedrosa un desastre; coronen las Ducati los 350 kms/h con comodidad a los mandos de ‘los Andrea', Dovizioso y Iannone, y se les exija ya algo más que lucir palmito a la flamante Suzuki de Viñales y Aleix Espargaró, lo cierto es que Márquez lidera el Mundial, a falta de siete carreras (175 puntos), con 53 puntos más que el ‘Doctor’ y 59 más que el tricampeón mallorquín. Han ganado carreras seis muchados distintos: Márquez (3: Argentina, Austin y Alemania), Lorenzo (3, Catar, Francia e Italia), Rossi (2, Jerez y Barcelona), Miller (Holanda), Iannone (Austria) y Crutchlow (República Checa). El no va más. O sí, pues ahora llega Viñales.

Viñales, el futuro compañero de Rossi en Yamaha, quiere despedirse de Suzuki, al menos, con una victoria. “No, no, quiero despedirme siendo competitivo. No me obsesiona ganar, no. Mi obligación este año es acabar entre los seis primeros y voy quinto. Es evidente que si gano algún gran premio sería maravilloso. ¿Aquí?, pues aquí, la verdad es que me noto muy bien, con buen ritmo, veloz. Hace tiempo que soy el ‘campeón de los viernes’ y algún día me tocará ser el ‘campeón del domingo’. La Suzuki aquí va muy bien, es un trazado fluido, rápido y a ella le sienta de maravilla. Mi compañero Aleix tampoco va mal, tampoco”.

LA SINCERIDAD DE ESPARGARÓ

“Por supuesto que podemos ganar aquí”, señala el mayor de los Espargaró. “Es verdad que llevamos seis carreras con seis ganadores distintos, pero sigo pensando que Marc (Márquez) y Jorge (Lorenzo) están un pasito por delante. Si a Valentino (Rossi) y a Dani (Pedrosa), les cuesta ganar, ¡imaginate a nosotros! Todos recordamos cómo ganó Miller en Holanda. Y cómo arrolló Iannone, con el cohete que tenía en Spielberg. Y cómo venció Crutchlow en Brno. No les quito mérito ¡ojo!, ni pizca, pero tienen que darse muchas circunstancias para volver a sorprender a los dos mejores. Nosotros las buscaremos, fijo”.

ROSSI TAMBIÉN QUIERE GANAR

Y los ‘magníficos’, especialmente Márquez, Lorenzo y Rossi, pues Pedrosa sigue estando un paso atrás, o muy atrás, coinciden en que han visto, “especialmente a Viñales”, muy por el sitio, muy veloz, muy sereno y muy regular, con muy buen ritmo. “La Suzuki aquí va especialmente bien”, reconoce Márquez, “pero me temo que este año todo el mundo vuela a una vuelta. La carrera es otra cosa. Pero, sí, en este circuito tan bacheado, la Suzuki parece absorber mejor que nadie los baches”. “Puede, sí, que Silverstone sea su oportunidad”, dice Lorenzo, que continúa dudando porque “ya hemos visto a las Suzuki y, sobre todo, a Viñales, delante viernes y sábado y, luego, el domingo, no estar arriba”. “Yo he ido tres vueltas detrás de Maverick y puedo decir que va muy, muy, muy rápido aquí”, dice su ‘amigo’ Rossi, que concluye: “Puede ser que gane aquí. Yo, la verdad, espero ser yo el que gane (montón de risas), pero, dado el año que llevamos, no me extrañaría que Maverick venciese, sí”.