La Vuelta, después de haber visitado la provincia en cuatro de las últimas cinco ediciones (no en 2018), hace un paréntesis, simplemente por cuestiones operativas. La del 2020 será, además, la más internacional de su historia: partirá desde Holanda, con incursiones en Francia (el Tourmalet acogerá una de las ocho llegadas en alto) y Portugal.

El ciclismo ya lo tiene claro en un planeta cada vez más globalizado. «Es la Vuelta más internacional de la historia, con un recorrido cargado de homenajes tanto deportivos como culturales. Sirve para conmemorar la 75ª edición de la prueba, que tiene ocho llegadas en alto, que homenajea al Tourmalet y al mirador de Ézaro, como prototipo de nuestras famosas rampas, pero que no se olvida de otras referencias de la carrera como el Angliru». Lo relata Javier Guillén, director general de la carrera, en una ciudad de Madrid vestida con su mejor uniforme ciclista y con mitos del pasado como Indurain, Zoetemelk, Kelly, Delgado, Contador, Heras, Purito, Sastre, Pereiro, Beloki y Mauri, junto a referencias del presente como Valverde, Quintana, Aru o Superman López.

La Vuelta 2020 nacerá en Utrecht el 14 de agosto (justo tras los Juegos de Tokio) para acabar en Madrid (6 de septiembre). En medio, una contrarreloj por equipos y otra individual (con el kilómetro final a Ézaro, en Galicia) y otras siete llegadas en altitud (Arrate, en Guipúzcoa; Laguna Negra, en Soria; Tourmalet, curiosamente ausente del próximo Tour; Moncalvillo, en La Rioja; Farrapona y Angliru, en Asturias; y la Covatilla, en Salamanca y a un solo día de Madrid). Al margen del extranjero, únicamente vivirá por el norte de España (Euskadi, Navarra, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Cantabria, Asturias, Galicia y Madrid).

UN TOTAL DE 42 PUERTOS // La Vuelta 2020 se dibuja con tres etapas llanas por Holanda, en lo que será la segunda vez que la prueba visita ese país (la otra, en 2009). Luego, un traslado hacia Euskadi con 11 jornadas de montaña y nada menos que 42 puertos, con un viaje desde el País Vasco (ida y vuelta, con el fin de acudir al Tourmalet) para afrontar a continuación la ruta hacia el oeste y atravesar la frontera lusa camino de Oporto antes de volver a Castilla y León vía Ciudad Rodrigo.