Da la sensación que todo está inventado en el fútbol y que pocas cosas tienen aún la capacidad de sorprendernos. Con todo, de tanto en tanto, se ven situaciones todavía insólitas. Una de ellas nos aguarda a la vuelta de la esquina en Castalia, donde la histórica visita del Segorbe viene marcado por este mismo enfrentamiento, cuatro meses y medio atrás en el tiempo y en territorio del Alto Palancia. Pero, sobre todo, por lo que ha hecho uno y otro equipo desde entonces.

El Castellón de Frank Castelló sumaba su tercera derrota seguida en apenas 10 días. Para el Segorbe de Dani García era su primer triunfo de la temporada y, por ende, también en una categoría nacional, después de que los blanquillos hubiesen ascendido a Tercera División por sus méritos deportivos (venía de ser el mejor campeón de grupo de Preferente), pero también por cuestiones burocráticas.

Nadie hubiese imaginado que, cuando ambos conjuntos volviesen a verse las caras, el ganador de aquel duelo no conocería más la victoria y el que salió perdedor, lo haría para no perder un encuentro más desde aquel 14 de septiembre. De una vuelta para recordar (esta racha como invicto del Castellón ya es la tercera más longeva de su historia) a una vuelta para olvidar.

LAS DIFERENCIAS, EN CIFRAS // De los 19 partidos que separan un derbi del otro, los albinegros han ganado 12 encuentros y empatados 7, con 31 goles a favor y 12 en contra. Los blanquillos solo han arrancado cinco empates, con 9 tantos marcados y 42 encajados.

Además, mientras el Castellón encadena cinco victorias consecutivas en Castalia, a pesar de que el deterioro del césped ha ido in crescendo, el Segorbe todavía no sabe lo que es puntuar a domicilio: lo buscará en su desplazamiento 12+1, después de apenas dos tantos anotados más allá del Sisterre y 30 en contra.

Precisamente por la singularidad de este encuentro y de las dinámicas con las que ambos comparecen, el vestuario albinegro tiene subrayado en rojo este partido. Todos recuerdan que, en Segorbe, incluso jugando toda la segunda parte en inferioridad numérica (Alberto Ramos fue expulsado en el penalti que, transformado por Alberto Bielsa en el 42, originó el único tanto), pudo hasta llevarse los tres puntos.

Ni que decir tiene que, a pesar de estar prácticamente desahuciado (los blanquillos tienen la salvación a 12 puntos y necesitaría al menos 30 más para tener opciones reales de salvación), el factor motivacional es algo que no desaparece en el banquillo del Segorbe, sobre todo cuando se trata de enfrentarse a equipos con un elevado pedigrí.

La teoría dice claramente que el Castellón-Segorbe es uno de los partidos más desiguales que pueden verse hoy en día. Pero otra cosa es la realidad. Y como hemos dicho a la hora de empezar esta información, este deporte es lo que es por grandes sorpresas que depara de tanto en tanto.