Fernando Alonso (McLaren) se pasó ayer la mañana de brazos cruzados en su garaje, después de que solo pudiera dar tres vueltas con su nuevo bólido, lo que volvió a despertar los fantasmas en la escudería británica, tras la falta de fiabilidad del año pasado.

El miércoles por la tarde fue Jenson Button y ayer Alonso, quien se pasó la matinal observando cómo los mecánicos intervenían en el coche desde primera hora, probablemente para solucionar un problema hidráulico. Así, tras cuatro horas de la primera tanda de la cuarta y última sesión en Montmeló, las 11 escuderías llevaron a cabo trabajos diversos en sus monoplazas, para probar configuraciones diferentes. Un día más, Ferrari evidenció que los progresos del año pasado, cuando llegó a discutir en alguna carrera la victoria a Mercedes, podrían tener continuidad en el 2016.

“El día de hoy ha sido decepcionante, después de haber empezado con muy buen pie”, comentó el asturiano. “Aun así, es una buena noticia que el problema que nos ha impedido rodar no es un tema muy serio y se podrá corregir antes de los tests de la semana que viene”, indicó el bicampeón, en plan muy optimista.

VARIAS MEJORAS // Pese a la frustración del día de ayer, la aerodinámica es el punto fuerte de este McLaren-Honda MP4/31. El motor, eso sí, es la gran duda, por su rendimiento y por la fiabilidad final. Por eso McLaren optó por instalarlo la próxima semana, para completar el máximo de vueltas en estos primeros cuatro días. H