En juego estaba ganar el primer Grand Slam y ser número 1 mundial. El premio se lo ha llevado Caroline Wozniacki que se ha impuesto a Simona Halep por 7-6 (7-2), 3-6 y 6-4 en la final del Abierto de Australia. Un partido épico que ha tenido toda la emoción y el espectáculo de dos jugadoras, número 1 y 2 mundiales del momento, dispuestas a luchar por un premio merecido de dos tremendas campeonas como lo han demostrado sobre la Rod Laver Arena.

Ni Halep, que derrotó en semifinales a la alemana Angelique Kerber, por 6-3, 4-6 y 9-7, salvando dos bolas de partido, ni Wozniacki, que hizo lo propio contra la belga Elise Mertens, por 6-3 y 7-6 (2), habían ganado aún uno de los cuatro grandes en las finales que habían alcanzado hasta ayer. La danesa, de 29 años, en las finales del Abierto de Estados Unidos (2009 y 2014) y la rumana, de 27 años, en Roland Garros (2014 y 2017).

Calor agobiante

El primer set se lo ha apuntado Wozniacki en el'tie break' después de una batalla en la que ninguna de las dos estaba dispuesta a ceder terreno. La tenista danesa lo ha conseguido desplegando sobre la Rod Laver Arena su juego sólido y su potencial físico. Una presión agobiante que, acompañada con el calor agobiante del día (42 grados), a pesar de jugarse la final en horario nocturno, ha hecho que Halep fuera atendida en la pista para controlar su tensión.

Pero la actual número 1 mundial, que también ha tenido calambres, ha conseguido salvar la situación y apuntarse la segunda manga, ante una Wozniacki que ha bajado su intensidad, quizás demasiado pendiente de su rival.

El decisivo tercer set se ha jugado después de que el partido se parara 10 minutos por la norma del calor que se ha utilizado por primera vez en esta edición del torneo. Tras el descanso Wozniacki ha vuelto a recuperar su intensidad y agresividad ante una rival que seguía con problemas físicos, pasándolo mal sobre la pista aunque luchando por cada bola. La tenista danesa se ha adelantado 2-0, pero Halep, tras un juego de ocho minutos y en el sexto 'break point' ha recuperado la desventaja.

Tensión al límite

Wozniacki pasaba de un posible 4-1 a un complicado 3-4, mientras el público coreaba el nombre de Halep por su reacción. La emoción subía casi como la temperatura de la noche. A la tenista danesa se le escapaba. Pedía atención médica con problemas en su rodilla izquierda. Tensión al límite. Wozniacki ha conseguido recuperar el 'break' para volver a adelantarse 5-4 y ganar el partido con dos puntos finales increíbles que han levantado al público. Un final emocionante y espectacular tras 2 horas y 50 minutos.