El final de la pasada temporada fue un martirio para el Villarreal. Bueno, para casi todos, porque en el caso de Xavi Quintillà en aquellos partidos se mezclaba el sufrimiento con la satisfacción de conseguir un salto que el catalán perseguía desde sus tiempos en el Barça.

Después de los nueve partidos oficiales del pasado ejercicio —siete en la Liga y otros dos en Copa y Europa League—, Quintillà ha arrancado el curso 2019/2020 aprovechando sus opciones. La salida de Jaume Costa en la recta final del mercado y la lesión de Alberto Moreno le deja el camino libre para consolidarse en una titularidad que ya ha disfrutado en dos de las tres jornados disputadas por el Submarino, ante el Granada y el Real Madrid, partido, este último, en el que provocó la expulsión de Bale en la recta final. El lateral zurdo está en el mejor momento de su carrera. «Yo trabajaba con la idea de poder llegar al primer equipo; una vez logrado ahora lo hago para poder jugar lo máximo posible y poder ayudar al equipo en sus objetivos», sostiene Quintillà, que nota «la confianza del cuerpo técnico y de los compañeros» desde su primera pretemporada completa a las órdenes de Calleja, que apostó fuerte por el defensa al final de la pasada Liga y refrendó esa apuesta consolidando al catalán en el primer equipo por delante de toda una institución como Jaume Costa.

De momento, solo los resultados empañan un tanto un inicio de temporada positivo a nivel personal para Quintillà. «El equipo trabaja y compite bien, pero hay que mejorar cosas. Nos hemos puesto por delante en tres partidos y no hemos ganado ninguno; es algo que debemos mejorar pero si seguimos al nivel que estamos llegarán los resultados y la gente se va a divertir... y mucho», vaticina el futbolista, que seguirá siendo el dueño absoluto del carril zurdo de la zaga hasta que se recupere su competencia, Alberto Moreno. El siguiente examen apunta a Butarque y al Leganés, dentro de ocho días. Una oportunidad de oro para que el Villarreal y Xavi Quintillà se quiten «el regusto amargo» que dejó el último empate ante el Real Madrid.