Las palabras boli y dali, junto a algún que otro abuela, sonaron infinidad de veces este pasado fin de semana en la plaça dels Jocs Tradicionals, situada en el Segon Molí de la capital de la Plana. El motivo, la celebración de las semifinales, el tercer y cuarto puesto, y la final del Campeonato del Mundo de boli, que en estas fiestas de la Magdalena ha alcanzado ya la 28ª edición. Las dos primeras palabras son necesarias para que el juego dé comienzo.

Parece que fue ayer cuando se instauró la celebración de esta competición, que al ser autóctona convierte al vencedor en campeón del mundo. Un certamen que en sus orígenes se disputaba en el parque Ribalta, pero que ha cambiado de emplazamiento desde que se habilitaron los nuevos campos en el Segon Molí, que los dos últimos días de fiestas han sido un hervidero de aficionados.

Y tras la disputa de varias eliminatorias —las primeras se juegan antes de la Magdalena para quedar solo los choques decisivos para las fiestas— la medalla de oro se la llevó Xupla Xarcos, colla que organiza el evento con el apoyo de la Federació de Colles. No es el primer título para este equipo, que ya ha saboreado las mieles del triunfo en otras ocasiones y que sucede en el palmarés a Sargantana, que se proclamó campeón la pasada edición. Xupla Xarcos, que en semifinales había derrotado a Boli’s Boys, se impuso en el encuentro decisivo a Doble Malta, que fue un digno rival y fue por delante en los compases iniciales del enfrentamiento.

En la lucha por el tercer y cuarto puesto, Polluts superó a Boli’s Boys. Estos dos equipos son habituales en esta competición y en el caso de los últimos se han adjudicado dos veces el Mundial.

El colofón a la gran fiesta que se vivió en la matinal de ayer en la plaça del Jocs Tradicionals se produjo con la entrega de trofeos, a la que acudió Estefanía Climent, reina de las fiestas de la Magdalena 2017.