Una jornada repleta de diversión y emociones la que se vivió ayer en la Villarreal Yellow Cup Easter. Los 2.500 jugadores que se han desplazado hasta Vila-real para disputar esta competición de fútbol base disfrutaron de una multitudinaria fiesta en el Estadio de la Cerámica.

Allí, el jugador del primer equipo Mariano Barbosa y el miembro del departamento de Relaciones Institucionales del club amarillo, Marcos Senna, lideraron un evento que premió a todos los participantes con la entrega de diplomas y medallas que acreditaron la presencia de los futbolistas en el torneo.

Además, deleitaron a las jóvenes promesas con una master class en el césped del feudo groguet. El hispano-brasileño retó a varios porteros de la competición con lanzamientos desde el punto de penalti. Y el guardameta argentino hizo lo propio con varios especialistas en el disparo desde los once metros. Una sensación que jamás olvidarán los jóvenes futbolistas: marcar un gol a un portero profesional o detener un penalti a todo un campeón del mundo.

Tampoco quiso perderse la cita el jugador del primer equipo del Villarreal Mario Gaspar. Pese a estar concentrado con la expedición amarilla para el partido de esta tarde ante el Málaga, acompañó virtualmente a los jóvenes con un vídeo donde aconsejó a los futbolistas con interesantes consejos y experiencias de alguien que ha llegado al fútbol profesional y que un día fue un niño que jugaba torneos.

Una competición que ha trascendido más allá del terreno de juego. Durante el transcurso del campeonato se han programado una serie de actividades culturales para los participantes, como la visita al propio Estadio de la Cerámica, a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València, al Bioparc, cena de líderes, cóctel de bienvenida, atracciones en los campos y la instalación de una Village amarilla. El conjunto de este tipo de actividades ha hecho que la estancia de los pequeños haya sido inolvidable y donde han podido asimilar una serie de valores que van más allá del fútbol y que pueden aplicar en el futuro tanto en su carrera futbolística como, sobre todo, en su día a día personal: compañerismo, trabajo en equipo, deportividad, altruísmo, etc.