Corroboró Zinedine Zidane antes de golear a Osasuna que la Liga era el objetivo prioritario esta temporada y el Madrid ya está tres puntos por encima del Barcelona al término de la tercera jornada, con la sensación además de que su fondo de armario se ajusta mejor a sus necesidades que el de Luis Enrique.

No habla por hablar el técnico blanco cuando dice que está supersatisfecho con la plantilla que tiene a su disposición y que tiraría con ella sin tocar nada dos o tres años si es necesario en caso de que a la FIFA le dé por ampliar un poco más la sanción al club blanco, que no podrá fichar en las dos próximas ventanas de mercado salvo que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) diga lo contrario, cosa que no ocurrirá casi con total seguridad.

Fuera de catálogo Paul Pogba, sobre quien además Zidane no insistió lo más mínimo ante Florentino Pérez porque consideró que su llegada podía aportar más inconvenientes que ventajas a un grupo moldeado y equilibrado a lo largo de la segunda mitad de la temporada pasada, con resultados muy satisfactorios teniendo en cuenta la herencia que dejó Rafa Benítez: Liga de Campeones y disputa de la Liga hasta la última jornada. Se conformaba Zizou con que no hubiera más bajas que la de Jesé, cubierta de sobra con la reincoporación de Morata, y aunque pocos le creían, resultó ser cierto que tanto Isco como James permanecerían en la plantilla. Sea porque nadie cubrió las exigencias económicas del club o porque la ascendencia del entrenador también sobre ese tipo de jugadores es un valor en alza, el hecho es que nadie más se ha movido. Y el resto de los de la segunda unidad ofrecen las garantías para asaltar la Liga. “Creo que es la mejor plantilla del Madrid en los cuatro años que llevo aquí. Cuando miras cada posición, dos o tres jugadores están en condiciones de competir por el puesto y esto es muy bueno, pero te exige mucho. No puedes relajarte en ningún momento”, declaró Modric. H