Después del huracán con Bale, Zidane aprovechó la primera de muchas cuestiones sobre el galés para aclarar la garganta, subir el tono y reivindicar su discurso: «El problema es que no se me entendió bien, mi español… Quiero dejar claro que no he faltado al respeto a nadie y que Bale no se vistió porque él no quiso, porque el club estaba tratando su salida», dijo el francés desde la concentración en Estados Unidos.

Ante la insistencia, Zidane procuró no meterse en más charcos: «Bale es jugador de nuestra plantilla y yo respeto eso, que es lo más importante. No ha pedido no vestirse ante el Arsenal (la madrugada del martes al miércoles a la 01.00 horas), va a entrenar con normalidad y este martes veremos», cerró el asunto.

«Jolín macho… Vaya tela. Sabes que no te voy a contestar», le espetó a un periodista en la penúltima pregunta que insistió sobre el tema de Gareth Bale.

Con las salidas de la casa blanca en pleno proceso de aceleración constante, Zidane evitó también hablar de posibles llegadas, aunque es público y notorio que el gran deseo del técnico el centrocampista francés del Manchester United Paul Pogba: «No pienso en jugadores que puedan venir o no, estoy concentrado en los jugadores que tengo ahora mismo en la plantilla», aseguró.