Consecuentemente serio, cariacontecido por momentos, Zidane compareció en Valdebebas antes de recibir este domingo al Barça y después de la amarga derrota ante el Manchester City. Es un momento delicado. Es verdad que llevamos cinco partidos malos y tres sin ganar en el Bernabéu, pero llevábamos cuatro meses sin perder, reconoció el técnico francés, que despachando con sequedad y contundencia las preguntas que más ahondaron en los malos momentos blancos: Yo puedo hablar media hora, pero la oportunidad de cambiar las cosas es ante el Barcelona. Nada más, terminó diciendo Zidane con cierto hartazgo, casi al final, en una revelación de sinceridad.

El Madrid ha pasado unos meses de tranquilidad y buen rendimiento, pero se vuelve a encontrar por segundo año consecutivo contra las cuerdas aún con frío en el ambiente. El sol que lucía en la previa de recibir a Guardiola en la Champions estaba oculto este sábado por nubarrones que se ciernen sobre Zidane.

Con el Barça dos puntos por delante en La Liga antes del Clásico y con una remontada épica como única jugada para seguir con vida en Champions, Zidane está a dos partidos del peor escenario posible para el Madrid: terminar el mes de Marzo sin más opciones de ganar un título que una liga en la que el Barça tiene ventaja. Es verdad que estamos en un momento complicado, pero estamos queí para intentar ganar algún título y eso vamos a hacer, insistió Zidane mientras despejaba críticas. Eso hacéis, criticar. Me parece bien, hemos perdido dos partidos y yo soy el responsable, asumió el francés sin reparos.

El rendimiento que le ha sacado Zidane a la plantilla es incuestionable, pero viene de perder en Valencia ante el Levante y de recibir una cornada de tres trayectorias en Champions, cuando se disponía a cerrar la faena con éxito. En un momento puntual de un partido te puede pasar algo Veníamos de más de 70 minutos muy buenos, intentó ilustrar Zidane. Aún así, una victoria ante el Barça le devolvería a los blancos la iniciativa en liga, con la esperanza de que la solidez que ha mostrado el equipo sea suficiente para aguantar el ritmo liguero hasta el final.

Falta endémica de gol

Aunque el Madrid consiga ganar el clásico, incluso La Liga, de la temporada blanca no va a desaparecer la sensación de que la falta de un jugador determinante en ataque ha condicionado los resultados finales. No estoy preocupado porque durante cuatro meses ganamos partidos, también sin Hazard, dijo Zidane sobre la falta de gol.

Aún así, la idea veraniega de solucionar la carencia de un acompañante rematador de Benzema en la delantera con una aportación coral del resto de futbolistas de ataque ha naufragado entre las lesiones de Hazard y Asensio, la dispersión de Bale, el fichaje frustrado de Jovic o la falta de puntería de Vinicius. El peso que han ganado los centrocampistas en los planteamientos de Zidane le ha aportado fiabilidad y solidez en la misma medida que le ha quitado capacidad resolutiva en ataque. Lo más importante es mantener nuestra solidez, luego sabemos que podemos marcar, inisitió Zidane.

Ante el Barcelona, además de opciones para Bale y más remotas para Marcelo, pocos se cuestionan el regreso de Kroos a la titularidad, después de no jugar ni un minuto en la derrota ante el City y tras concentrar buena parte de los comentarios el día después. El problema no es que Kroos no estuviera. Siempre que hay un mal resultado se busca algo y como Toni juega siempre, justificó Zidane.