Florentino Pérez ya tiene entrenador para la próxima temporada: Zinedine Zidane. El presidente del Real Madrid lo tiene claro, independientemente de lo que suceda en la final de la Champions de Milán, después de que la apuesta por el galo, que tomó el testigo de Rafa Benítez, haya surtido efecto: los blancos tienen a un paso la Undécima y mantienen opciones de conquistar la Liga.

Precisamente, el madridismo ya está volcado en el partido del día 28, frente al Atlético, en el estadio Giuseppe Meazza. Las entradas vuelven a estar muy cotizadas, después de que la UEFA tenga previsto quedarse con 44.000 localidades y entregar 18.000 a cada uno de los dos finalistas.

En este sentido, Real Madrid y Atlético pueden beneficiarse de las gestiones de Ángel María Villar. El presidente de la federación española y presidente en funciones de la UEFA presionará con el objetivo de que el organismo europeo aumente al máximo el cupo de localidades para los dos equipos, Villar quiere que cada club pueda disponer de 30.000 entradas para atender las solicitudes de su amplia masa social.

En la última final entre ambos equipos, la que se disputó en Lisboa, la UEFA ya entregó 18.000 entradas para cada equipo, pese a que el aforo del estadio Da Luz es inferior en 20.000 asientos al de San Siro. Dada la capacidad de ambos recintos, el reparto planteado para Milán no se corresponde con el de Portugal.

el precedente del 2001 // Valencia y Bayern, en la final del 2001, también en el emblemático estadio de Milán, dispusieron de 23.000 entradas cada uno, 5.000 más de las que ahora quiere dar la UEFA a cada finalista. H