Las opciones de título eran mínimas y se acabaron de disipar tras el derbi. Se finiquitó el efecto Zidane. Un mes después de su presentación, el francés ha dicho adiós a un nuevo título. La derrota del Real Madrid ante el Atlético ha supuesto el golpe definitivo que deja al conjunto madridista sin liga. Así lo ha confirmado un cabizbajo Zinedine Zidane, que ha llegado a la rueda de prensa asumiendo todas las responsabilidades y admitiendo que tan solo la Champions puede salvar la pésima campaña blanca. "La Liga está acabada, pero no vamos a tirar la temporada, pase lo que pase. Es un golpe muy duro”, ha asegurado el francés.

Enigmático, Zidane tiró de discurso para hacer frente a su peor momento desde que llegó al banquillo madridista. "Perder en casa ante el Atlético es golpe muy duro. El año que viene puede haber cambios de jugadores y también de entrenador".

El técnico francés ha abogado por competir con la máxima profesionalidad lo que resta de campeonato. "Hay un partido el miércoles, no me voy a volver loco tampoco. Es un momento difícil pero tenemos que tener profesionalidad. El Real Madrid nunca se va a rendir. Tengo que buscar soluciones. No me lo esperaba, es la primera derrota en casa".