Ni un fichaje, ni una salida. Tampoco una respuesta al revés que ha sufrido por parte de algunos jugadores. Zidane pretende que ese acto de fe tenga respuesta por parte de su plantilla en lo que resta de temporada. Con el PSG a la vuelta de la esquina, el francés ve preparado a su equipo para salvar ese gran obstáculo y también lo que queda de una Liga que se resiste a entregar. «Tenemos que terminarla bien porque no creo que esté sentenciada», afirma.

No tiene ningún apego al cargo y entiende que cuando las cosas van mal «es normal que se hable de posibles sustitutos». Quizá por eso Zidane ha decidido no mover nada en una plantilla que se debate entre una amenazante irregularidad y la necesidad de agarrarse a la Champions como tabla de salvación. Asegura el francés que su decisión de no fichar ni abrir la puerta a nadie no ha sido una cuestión diplomática. «Algunos pensarán que lo he hecho para no tener problemas. Confío mucho en mi plantilla y ellos me lo devuelven», apunta Zidane.

Su equipo ha sumado dos victorias consecutivas en Liga. En esos dos encuentros, el Madrid ha marcado 11 goles, siete al Deportivo y cuatro al Valencia, y ha encajado dos goles. La recuperación de la pegada coincide con la aparición de Ronaldo, que ha enterrado su mala racha tras sumar dos dobletes en esos dos últimos choques. El jugador portugués será una de las grandes bazas ante el Levante, equipo al que le ha marcado 14 goles en 13 enfrentamientos. A esa cifra hay que sumar los cinco tantos que le ha hecho Benzema al equipo levantino y los dos que marcó Bale, por lo que la BBC suma 21 ante el Levante. Todo indica que el trío ofensivo blanco volverá a estar hoy (20.45 h. beIN LaLiga) en el Ciutat de València, donde Zidane espera que sus jugadores le devuelvan con un triunfo la fe que ha puesto en ellos.