Zidane dio la cara para intentar parar el impacto de la derrota ante el Atlético y las posteriores declaraciones de Cristiano asegurando que si todos estuvieran a su nivel, el equipo iría primero. El técnico francés afirmó ayer que la derrota en el derbi “es pasado” y que el asunto de Cristiano “está arreglado”. El técnico blanco no ve amenazada la tercera plaza, pese a tener solo dos puntos de ventaja sobre el Villarreal. “Queremos pasar a la segunda posición. Y luego acercarnos al primero. No nos importa que esté a 12 o 27 puntos. Eso me da igual”.

Tras casi dos meses en el banquillo, Zidane se enfrenta a su primera crisis tras dejar la Liga en bandeja al Barça y ver cómo Cristiano señalaba hacia su propio vestuario tras la derrota frente al Atlético de Madrid. En medio de ese fuego, Zidane ha intentado poner buena cara y emular a Simeone con aquello de que lo único que importa es el duelo de hoy frente al Levante en Valencia, donde el Madrid tendrá que remar todo lo que pueda para no pegarse otra bofetada. “Cuando llegué todo era bonito y ahora se pierde un partido y todo es negro”, declaró el entrenador.

ISCO Y JAMES // El primer asunto que abordó el técnico fue la rajada de Cristiano contra sus compañeros. Tampoco le gustó al técnico, pero su obligación es enterrar ese asunto cuanto antes para que el vestuario no se le vaya de las manos. “Cristiano habló conmigo y con todos. Sabemos la importancia que tiene para nosotros. Este tema ya está arreglado. Todos estamos con él”, advirtió.

El rendimiento de algunos jugadores en el derbi fue bajísimo. Es el caso de James e Isco, dos de los jugadores señalados por el público. De ellos se dice que pueden ser traspasados a final de curso si no mejoran su aportación. “He hablado con James. Está haciendo su trabajo. No hay que culpar a nadie. Tiene que tener más continuidad, pero también todo el equipo. Todos estamos en el mismo barco y nadie va a saltar de él mientras yo sea el entrenador”, manifestó Zidane, que no confirmó que la próxima temporada siga al frente del banquillo.

Su análisis sobre la derrota ante el Atlético de Madrid no se centra solo en el aspecto físico. Para el técnico francés se trata de algo más profundo. “Estamos muy bien físicamente. El problema estuvo en que en los balones divididos no metimos la pierna”, apuntó en el día de ayer Zidane.

El técnico confirmó que Modric no jugará ante el Levante por un golpe en un tobillo. Tampoco lo harán Marcelo y Benzema por lesión. El francés no cree que las 22 lesiones musculares que acumula el grupo sean muchas o que tengan que ver con la pretemporada, giras incluidas. “Al final de la temporada habrá cambios”, sentenció al respecto. H