Pese a que la gran mayoría de los análisis apuntan a un problema de falta de fútbol, Zinedine Zidane rebuscó entre las últimas entregas de su equipo hasta llegar a la conclusión de que el problema de su equipo puede ser psicológico, algo que ahora niega haber dicho. “Dije que no era un problema físico. Es un poco de todo”, mantiene el entrenador francés. Sea como fuere, 'Zizou' ha iniciado una terapia de grupo tras el regreso de los jugadores internacionales con vistas al encuentro del sábado ante el Betis (20.45 horas, M+Partidazo) en el Benito Villamarín, un campo en el que se produjo el primer pinchazo de Zidane en el banquillo blanco (1-1) y donde nunca ganó el técnico francés como jugador.

“Yo no soy mago. No he inventado nada. No me escondo. Solo creo en el trabajo, en la seriedad y en el compromiso de los jugadores. Hay que volver a hacer todo para ganar. No podemos pensar que vamos a ganar los partidos así, sin más”. Así se ha expresado Zidane para intentar paliar la falta de intensidad de los jugadores, de la que se ha quejado en los últimos encuentros.

"NO SOY UN GRAN ENTRENADOR"

Tras las críticas que ha tenido el técnico tras los últimos resultados, Zidane ha asumido que debe buscar soluciones, pero ha querido dejar claro que no se considera un gran entrenador. “Nunca voy a pensar eso. Puedo ganar la Champions y no pensar que soy un gran entrenador. Sé dónde estoy y acepto las críticas. Cuando era jugador también era crítico conmigo mismo. Soy joven y tengo muchas ganas de aprender en un club con sus complicaciones”, ha afirmado el técnico del club blanco.

Zidane sabe que lo primero que deben superar los futbolistas es el impacto que ha dejado los cuatro partidos consecutivos que han empatado: tres en Liga y uno en Champions. “Algo pasa”, dijo Zidane tras la igualada ante el Eibar en el Bernabéu (1-1). Un encuentro que dejó datos preocupantes, como los tres disparos a portería del equipo blanco, su peor bagaje de la temporada. “Hay que tener concentración e intensidad. Todos debemos mejorar y preparar mejor los partidos. Yo, también", ha admitido Zidane.

La sequía de la BBC es otro de los grandes problemas de un equipo acostumbrado a solventar la papeleta con la pegada de sus tres hombres de arriba. Entre Bale, Benzema y Cristiano suman ocho goles, 11 menos que la pasada campaña a estas alturas. De esos 19 tantos, Cristiano sumó 10. En esta temporada lleva tres goles en seis partidos (1 en Liga y dos en Champions).

Sin embargo, el virus FIFA le ha devuelto la efectividad. Cuatro goles a Andorra con Portugal y uno a Islas Feroe le han llevado a reencontrarse con el gol. No parecía estar muy contento, ya que en el ensayo de este viernes, el jugador portugués ha lanzado un balón a la grada de prensa y ha gritado “ya tenéis materia para dos días”. Una acción que Zidane ha querido pasar por alto. “Tengo que reírme. Es una anécdota. No está enfadado. Está muy bien”, ha apuntado el técnico francés.

MARCELO REGRESA AL EQUIPO

Más preocupado está por las lesiones de jugadores importantes en el centro del campo, que se suman a los problemas del equipo. Sin Modric ni Casemiro, el Madrid roba menos balones y genera muy poco fútbol. Ramos, al que Zidane ha vuelto a defender de las críticas, tampoco estará tras sufrir un esguince de ligamento lateral en su rodilla izquierda, al igual que James y Coentrao, que no se han entrenado junto con sus compañeros.

Sí lo ha hecho Marcelo, que vuelve al equipo tras superar una lesión en el sóleo derecho que se produjo en el encuentro ante el Villarreal. Esa ha sido la mejor noticia para un equipo que no puede volver a fallar.