La lampuga o llampuga es un pescado muy apreciado entre los pescadores deportivos y empieza a ser muy conocido entre los consumidores que acuden a las pescaderías de los mercados municipales. Es un pez con unas equilibradas cualidades nutricionales y con grandes posibilidades gastronómicas. En sus primeras etapas de vida es un pescado azul y de adulto pasa a ser un pescado blanco.

La lampuga es muy utilizada en preparaciones marineras tradicionales y ranchos de a bordo. Los pescadores del Mediterráneo valoran sus excelentes propiedades gastronómicas y culinarias desde hace mucho tiempo.

MANJAR MEDITERRÁNEO

Su carne es blanca, ligeramente rosácea y con una textura firme. El otoño es una época ideal para disfrutar de este manjar que nos brinda el Mediterráneo, donde los ejemplares suelen medir entre 50 centímetros y un metro, frente a los que habitan las aguas del Caribe y Pacífico, que pueden superar los dos metros de longitud y pesar más de 30 kilos. Su aporte es de 85 kilocalorías por cada 100 gramos de pescado fresco comestible, en el caso de ejemplares adultos. Los capturados en aguas de las costas mediterráneas, más jóvenes, contienen una cantidad mayor de grasa (entre el 2 y el 5%) y se consideran semigrasos.

Las preparaciones culinarias que podemos hacer con este pescado son muy amplias, desde frituras o guisos marineros hasta pasados por la plancha. Cualquier receta que se utilice para preparar bonito, caballa, jurel, atún o pez espada puede utilizarse para preparar lampuga. Resulta deliciosa en marmitako, en all i pebre, escabechada, adobada y frita como el cazón, cocinada en mantequilla negra como la raya, como ingrediente principal de una suculenta fideuà o simplemente a la plancha acompañada de un refrito de ajos, con salsa alioli o con romesco.