El Barranc dels Horts es un espléndido espacio forestal de más de 600 hectáreas que muestra en su composición los avatares socio-económicos y culturales vividos en la comarca del Maestrat a lo largo de su historia. Desde antiguos bancales de cultivo a restos de caleras, carboneras y barracas, hasta adentrarse en un bosque monumental de robles valencianos y carrascas, árboles de porte majestuoso, varias veces centenarios, cuya imponente presencia tutela los ritmos de la naturaleza y confiere a este espacio un incalculable valor ecológico y social, único a nivel de la Comunitat Valenciana y de España.

En el 1993 fue adquirido por la Fundación Caja Castellón con el objetivo de custodiarlo y proteger sus valores ecológicos y desde entonces esta entidad desarrolla una gestión integral que se materializa en diversas actuaciones enfocadas a la investigación, el incremento de la biodiversidad y la educación ambiental.

Sucesivas generaciones

Cuenta la historia que estas tierras fueron concedidas a un señor de la nobleza aragonesa y heredadas por sucesivas generaciones que las dejaron al cuidado de diversas familias de masoveros. El bosque creció libre y así se fueron desarrollando grandes árboles cuyas copas han albergado guerrilleros y soldados, pastores y ganados, carboneros y caleros. Hoy, los generosos cuerpos de estos árboles son en sí mismos un ecosistema que proporciona hábitats y alimento a gran número de especies, desde musgos, líquenes y hongos, a insectos, aves como el pico picapinos, el trepador azul, el arrendajo o el cárabo, y mamíferos como la gineta, la garduña y diversas especies de murciélagos escasas en la Comunitat.

Junto a ellos, arces, majuelos, acebos, cerezos de Santa Lucía y hasta 400 especies vegetales constituyen una espléndida muestra de los bosques primigenios mediterráneos que aquí se ha mantenido poco alterada, a pesar de la secular actividad agropecuaria en la zona. Y por este alto grado de naturalidad, en el Barranc dels Horts se han declarado tres microrreservas de flora representativas de flora endémica y de comunidades vegetales incluidas dentro de la directiva Hábitats de la Unión Europea.

Además de su incuestionable valor estético, cada árbol monumental que reúne el Barranc dels Horts es un libro vivo que aporta información científica, cultural e histórica para conocer el pasado, interpretar el presente y planificar mejor el futuro.

En estas laderas se encuentran dos de los principales representantes de los casi mil árboles centenarios de este bosque, el roure de la roca y el roure del roquissar, con más de 500 años, cuyo porte justifica el atributo de sagrada que tenía esta especie en muchas culturas. Por esta riqueza, el Barranc dels Horts está incluido en el LIC Alt Maestrat de la Red Natura 2000; en la ZEPA l’Alt Maestrat, Tinença de Benifassà, Turmell y Vallivana; y también en el BIC del parque cultural de la Valltorta-Gasulla.

Después de siglos de intensa explotación, hoy los bosques mediterráneos han dejado de tener una función meramente productiva y han pasado a desempeñar un importante papel social y ambiental, insustituible como productor y protector del suelo, sustento de una elevada biodiversidad y necesario sumidero de carbono en estos tiempos que corren de emergencia climática.

Itinerarios interpretativos

Por ello, la gestión de la Fundación Caja Castellón va encaminada a custodiar este paraje inigualable, tesoro natural que forma parte del debido legado patrimonial a las generaciones futuras. Así, se realizan itinerarios interpretativos para centros educativos y se abre al público los fines de semana y festivos, con un máximo de 60 personas al día.

Los visitantes pueden realizar una ruta lineal, a través del camino forestal que recorre el bosque, para que las huellas sean lo menos perjudicial posible y no afecten negativamente a la vegetación y a la fauna. Se necesita reservar a través del número 964 232 551 o del correo medioambiente@fundacioncajacastellon.es.