El apodo de peraires (persona encargada de preparar la lana que ha de tejerse) para los habitantes de Catí se remonta a la Edad Media, cuando la villa era reconocida por su importancia ganadera, que perduró hasta el Renacimiento, en el siglo XVI.

A partir del siglo XIII y hasta el siglo XVI, la lana de excelente calidad que se producía en Catí y otras poblaciones del norte de la provincia fue la base de un auge económico impulsado por su participación en las transacciones comerciales con el extranjero, especialmente con regiones italianas. Esta prosperidad económica deja en Catí importantes huellas en la historia y el patrimonio de la villa, como se puede observar en sus importantes casonas, iglesia y retablos con los que las familias comerciantes quieren ser reconocidos ante sus conciudadanos.

Con la celebración de A Catí Peraires, la villa quiere rendir homenaje a su pasado y poner en valor el gran patrimonio que atesora. Durante el fin de semana, se mostrará todo el proceso de hilar la lana, desde el esquilaje de la ovejas hasta la hilatura de la lana, pasando por el escaldado, cardado y demás procesos de la misma. Por su parte, las calles y plazas estarán ambientadas con casetas de venta de productos típicos de Catí para que los visitantes puedan conocer y degustar la gastronomía local: quesos, turrones, trufa, embutidos, dulces...

RECREACIÓN // El próximo sábado, a las 11.30 horas, llegará Blasco de Alagón, capitán general del antiguo Reino de Valencia, para dar a poblar el municipio a Ramón de Bocona y 40 pobladores más, como ocurrió en 1239. A continuación, entrarán a la villa los guerreros de Castilla que se enfrentarán a los aragoneses, los vencedores se llevarán a los aragoneses al castillo de Alcalà y los de Catí deberán buscar dinero para pagar el rescate, rememorando, de esta forma, la batalla que tuvo lugar en 1463.

Por la tarde, se reunirá el consejo del pueblo para celebrar el debate del estatuto del vino que se redactó en 1317. Marco Datini irá a Catí para comprar toda la lana a los comerciantes del pueblo y llevársela a la región italiana de la Toscana y, más tarde, el que después fue santo, el pare Vicent, pasará por Catí. Al día siguiente, a las 11.30 horas, Vicent Ferrer retomará el camino hacia Sant Mateu y se volverán a reproducir las otras escenas.

IMPORTANTE PATRIMONIO // Durante los dos días de A Catí Peraires, los visitantes podrán disfrutar del patrimonio local con visitas a la lonja del siglo XV y a la Iglesia del XIII, en la que se presenta una extraordinaria exposición preparada para la ocasión de los bienes parroquiales. También se podrá ver una exposición de la colección facsímil de libros y pergaminos de los siglos XIII, XIV y XV que atesoran una parte muy significativa de la historia de esta villa tresor del Maestrat. H