Durante el mes de enero la mayoría de municipios de Castellón celebra la festividad de Sant Antoni con actos tradicionales, de profundas raíces rurales, y que han pervivido como auténticas señas de identidad.

Las fiestas en honor al santo preludian el fin del invierno y anuncian, de forma bastante anticipada, el deseo de que llegue la primavera y con ella uno de los momentos más importantes para las culturas rurales, la época de la siembra de las cosechas.

En los actos que tienen lugar para festejar a Sant Antoni siempre está presente el fuego como elemento purificador, señal de quema de los malos augurios y los tiempos pasados. El fuego se muestra en las hogueras, algunas de ellas monumentales, que se queman en las principales plazas de los pueblos. En su preparación participa todo el pueblo, recogiendo la leña en los montes o yendo por las casas a recogerla, montando la hoguera, etc. En este trabajo las caballerías tienen un especial cometido y dejan bellas estampas de color y vida.

Tras la bendición de los animales se obsequia a los participantes con dulces típicos, realizados artesanalmente por los vecinos.

En cualquier municipio de la provincia se puede asistir a estos actos que sorprenderán a aquellos que no hayan participado nunca. No obstante, es necesario destacar la celebración de Sant Antoni Abad en algunas localidades que tienen actos más espectaculares, como es el caso de Vilanova d’Alcolea, población que, además de encender hoguera monumental, esparce por sus calles restos de poda y rastrojos que se encienden y que caballos y jinetes deben atravesar. Un auténtico espectáculo sorprendente lleno de color y vida.

Otro municipio con actos que conservan todo el sabor ancestral es Forcall. Allí la monumental hoguera se convierte en barraca, que es atravesada en llamas por las botargas (demonios y tentaciones) que arrastran a Sant Antoni hasta su interior.

Vecinos y visitantes participan en las fiestas al calor del fuego de hogueras monumentales. Atravesarlas constituye todo un reto.

Borriol y la subida del espectacular carro de leña hasta la hoguera; Albocàsser y su preparación de la hoguera, con caballerías que arrastran árboles monumentales; Vilafranca y su publicata, de la que destaca la representación del auto sacramental de la Vida de Sant Antoni Abat; y Benicarló y su quema del dimoni y tirada de coques, son localidades con actos muy interesantes.

Benicàssim, por su parte, celebra fiestas patronales en honor a Sant Antoni con multitud de actos. Evidentemente también tienen lugar hoguera, bendición de animales y reparto de prims, sin olvidar del Dia de les Paelles que en esta ocasión se celebrará el viernes 22 de enero.

Sant Antoni se celebra el 17 de enero y los actos en su honor se programan bien ese día, los fines de semana anterior o posterior, o incluso perduran hasta bien entrado febrero. Pueden consultar las fechas en los ayuntamientos y webs de los municipios, o en www.turismodecastellon.com. H