Las Jornadas Gastronómicas de la Trufa, organizadas por empresarios de los municipios de Catí, Benassal, Culla y la Serratella, junto con la Diputación de Castellón y la colaboración de los respectivos ayuntamientos, han logrado un gran éxito de participación en sus primeras semanas. Cientos de personas han podido deleitarse con propuestas de la talla de alcachofas salteadas con virutas de jamón y trufa; gyoza de manitas de cerdo y trufa con jugo de galera caramelizado; tiradido de caballa con chalota encurtida, persimón, vinagreta de cítricos y lámina de trufa negra, entre otras.

La novena edición de la iniciativa, que entra en su recta final, cuenta con nueve establecimientos de restauración que ofrecen menús basados en la trufa, con precios que oscilan entre los 15 y los 40 €, y que combinan la gastronomía tradicional de la zona con innovaciones que están basadas en este apreciado producto.

Visita obligada

La visita obligada a Benassal, Catí, Culla y la Serratella para conocer el rico patrimonio artístico y natural que atesoran tiene como complemento que los comercios de estas poblaciones ponen a la venta productos locales con la trufa como ingrediente: la mejor repostería, embutidos de calidad, compra de trufa en fresco y, como producto muy recomendable, los quesos, ya que tanto Benassal como Catí recogen año tras año premios internacionales.

Las jornadas propician así una completa visita a los numerosos atractivos culturales y naturales que tiene la comarca con la posibilidad de finalizar la visita disfrutando de la gastronomía de los mejores restauradores.

Por otro lado, cabe destacar que en los menús se pueden encontrar platos tan suculentos como la ensalada de codorniz aderezada con vinagreta de trufa; brioche al vapor con asadura de cordero y trufa; secreto ibérico con muselina de boniato trufado; arroz de rabo de toro, trompetas de la muerte y trufa; cochinillo crujiente a baja temperatura con escalibada y su jugo trufado; popieta de rodaballo, espinacas y piñones con mayonesa de ajo negro trufado; o torrezno con chips de alcachofa y trufa. Sin duda, platos que son auténticas delicias para disfrutar de todo el sabor que aporta a la receta este gran producto gastronómico de la provincia de Castellón.

Repostería

También en los postres, los restauradores innovan con el sabor de la trufa para cerrar una sensacional comida. De esta forma, los comensales encuentran recetas como la panacotta trufada de leche de oveja; marmolado de queso de cabra con frutos del bosque, kaki y trufa; tatín de manzana con helado de yogurt y trufa; tiramisú con toque de trufa melanosporum; y brownie de chocolate blanco, trufa y castañas acompañado de helado de trufa. Estos son solo algunos de los mejores postres que forman parte de los espléndidos menús para la ocasión.

Sin duda, una ocasión especial para disfrutar de la buena gastronomía de la provincia.