Unos 1.000 millones de recaudación de las autonomías están en el aire. Los Presupuestos del Estado de este año establecen la prórroga de este tributo hasta el próximo 31 de diciembre y que, a partir del próximo 1 de enero, se aplicará una bonificación en la cuota del 100%, como hace la Comunidad de Madrid.

En el caso de que se prorroguen las cuentas del Estado, si no se hace una disposición especial o alguna autonomía decide exigirlo, a partir del 1 de enero, el impuesto de patrimonio dejará de pagarse, como sucedió entre el 2008 y el 2010. A los más de 500 millones a los que renuncia cada ejercicio Madrid se añadirá una cantidad similar del resto de comunidades autónomas.

La más afectada será Catalunya, donde la recaudación por este tributo, que se subió en el 2012, ha ido creciendo como consecuencia de la incorporación al circuito legal de bienes de los contribuyentes en el extranjero y otros que se blanquearon con la amnistía fiscal.