La Unión Europea (UE) y China ya tienen el acuerdo bilateral que buscaban desde hace casi dos lustros para proteger contra imitaciones y usurpaciones a 100 indicaciones geográficas europeas en China, entre ellas una docena de productos españoles como el cava, el vino de Rioja o el queso manchego.

Bruselas espera que este «acuerdo histórico», que también garantiza la protección a 100 indicaciones chinas en la UE, se traduzca en ventajas comerciales recíprocas y en un aumento de la demanda de productos de alta calidad hacia un mercado que tiene un elevado potencial de crecimiento. Negociar el acuerdo, reconocen los principales protagonistas del pacto, no ha sido fácil. Bruselas y Pekín han necesitado ocho años de trabajo y 20 rondas de negociaciones. «Este acuerdo muestra nuestro compromiso de trabajar estrechamente con nuestros socios comerciales mundiales como China. Supone un triunfo para las dos partes ya que fortalece nuestra relación comercial y beneficia a los sectores agrícola y alimentario y a los consumidores de ambas partes», celebró satisfecho el comisario de Agricultura, Phil Hogan.

Con un importe de 12.800 millones de euros (entre septiembre del 2018 y agosto del 2019), China es el segundo destino más importante de las exportaciones agroalimentarias europeas, solo por detrás de EEUU y también el segundo destino más importante para los productos con indicación geográfica protegida. «Es un mercado extremadamente importante para la UE», admiten fuentes de la Comisión. Tras la conclusión del pacto, el siguiente paso será lograr la aprobación del Consejo y el Parlamento Europeo y se espera que el acuerdo entre en vigor antes de finales de 2020.

Además del cava, del queso manchego y del Rioja también gozarán de protección los vinos de Cataluña, La Mancha, Valdepeñas, Navarra y Valencia así como el brandy de Jerez y el Jerez, el aceite de oliva Priego de Córdoba y el de Sierra Mágina, entre otros productos.