Los 18.549 millones de deuda que ha contraído el Estado durante el pasado junio equivaldría a pedir prestado a los mercados de renta fija 610 millones cada día, es decir, el endeudamiento español evolucionó ese mes a razón de 25,7 millones prestados cada hora. Esta cifra, no obstante, no refleja lo que acostumbra a ocurrir cada mes. La deuda emitida en mayo, por ejemplo, no llegó a los 10.000 millones. La diferencia de un mes a otro puede explicarse por los diferentes períodos de amortización de las emisiones públicas a corto, medio y largo plazo. También se apunta como posible causa la caída de la recaudación de impuestos en junio por efecto electoral.Y al aumentar el déficit, el principal indicador que vigila la Comisión Europea, hay que cubrir el desfase con más deuda.

Entre junio del 2015 y junio del 2016 la deuda española ha crecido, en números redondos, unos 50.000 millones. Con las mismas divisiones efectuadas para la cifra del mes de junio del 2016, tendríamos que en un año el endeudamiento público español ha avanzado a una velocidad de 136,9 millones diarios, equivalentes a 5,7 millones por hora, casi cinco veces menos que hace dos meses. Con todo, y en perspectiva histórica, que la deuda pública española supere al PIB, aunque sea en décimas, no ocurría desde 1909, según estadísticas oficiales. Quede claro que el Estado y sus prestaciones de hace 107 años no tiene ningún parangón con el actual. Lo que sí llama la atención es que desde el inicio de la transición democrática (1975) el endeudamiento ha pasado del 7,3% al 100,9%. En estos 40 años ha habido varios ciclos económicos, que justifican alzas y bajas en el endeudamiento, por la caída de la recaudación y aumento del gasto en períodos de recesión. Destaca el gran esfuerzo de amortización de deuda entre 1995 i el 2005, cuando se trataba de cumplir las condiciones para acceder al euro, que fijaba un límite de deuda del 60% del PIB.

Siguiendo el escenario teórico de divisiones, para amortizar la deuda actual cada español debería poner 2.000 euros al mes o 24.000 al año. En el 2011 eran 15.700 euros anuales; en el 2000, 9.21; en 1995, 7.426; y hace 35 años (1985), solo 425 euros.