La próxima ola de calor se acerca y la actividad económica no cesa; una ecuación cuyos resultados fácilmente puede ser el de un accidente laboral. Insolaciones, desmayos o quemaduras son las consecuencias más frecuentes, aunque este verano en España ya se ha registrado un siniestro mortal fruto de las altas temperaturas. Para afrontar todo ello el sindicato CCOO ha presentado este jueves una batería de propuestas y consejos para que los trabajadores minimicen al máximo los riesgos en los meses de verano.

1. Vigilar la temperatura

Las altas temperaturas, sobre todo en espacios al aire libre, son el elemento que mayor riesgo entraña, según apuntan desde el sindicato. Los 32 grados de sensación térmica, que no de temperatura, es la barrera a partir de la cual la normativa de prevención de riesgos laborales aconseja extremar las precauciones; como si de una bandera amarilla en la playa se tratara. En sitios cerrados y con rutinas sedentarias, como los que caracterizarían a una oficina, la temperatura no debería exceder los 27 grados.

En Barcelona, dado el elevado nivel de humedad que caracteriza a la capital catalana, no es necesario que las temperaturas suban hasta niveles muy altos para alcanzar niveles peligrosos para los trabajadores. Con un porcentaje del 65%, habitual en los meses de verano, las autoridades recomiendan tomar precauciones extremas a partir de los 30 grados.

A partir de una temperatura ambiente de 35 grados, en caso de humedad del 50%, ello ya implica un peligro evidente para la salud del trabajador y dispara las posibilidades de golpe de calor si la exposición es prolongada.

En caso de extenderse la actividad bajo una temperatura de riesgo, desde el sindicato señalan que es legítimo que el trabajador paralice su jornada y lo comunique a su jefe. En caso de que ello supusiera una represalia, en el escenario más extremo un despido, ello sería motivo de denuncia y, de poder acreditarse, sinónimo de despido improcedente o nulo.

2. Descansos frecuentes

Varias son las recomendaciones del informe de CCOO para gestionar las altas temperaturas sin que ello necesariamente signifique paralizar la actividad. Desde el sindicato aconsejan un descanso de mínimo 10 minutos por cada hora trabajada en el exterior. Dichos descansos no deben realizarse como una merada parada en el mismo lugar de trabajo, sino que los empleados tienen derecho a exigir a su empresa que les habilite un local refrigerado para ello.

3. Mucha hidratación, a cargo de la empresa

Otro elemento clave para minimizar riesgos es una abundante hidratación y las pertinentes cremas y equipos de protección solar. Y ya sea bajo techo o a pleno sol, la empresa tiene la obligación de suministrar agua a sus trabajadores y estos no tienen la obligación de comprarla.

4. Negociar una jornada intensiva

De la misma manera que ante nevadas o lluvias de gran calado muchas de las actividades económicas deben readaptarse, desde CCOO recomiendan a los trabajadores que negocien con sus respectivas empresas la redistribución de la jornada laboral. La implantación de la jornada intensiva en los meses de verano para evitar las horas de mayor calor es una de las recomendaciones que esgrime el sindicato y que, en convenios como el de la construcción en Andalucía ya impera para los meses de junio, julio y agosto.

5. Dosificar esfuerzos

Otro elemento a tener en cuenta es la alternancia dentro de la jornada laboral de las actividades más exigentes con aquellas que no lo son tanto, ya sea por esfuerzo físico, como por ubicación.