El empleo comienza a abandonar la uci tres meses después de la irrupción del coronavirus y ya son 710.000 los trabajadores que han salido de un ERTE. En plena desescalada, muchas empresas comienzan a reanudar su actividad y a recuperar a trabajadores en suspensión. Andalucía y Cataluña son las autonomías con una mayor reincorporación de empleados, según los datos facilitados ayer por el ministro de Inclusión, José Luís Escrivá, en una entrevista en TVE y detallados por el SEPE a este diario.

El desconfinamiento de la economía también se plasma en las cifras de contratación y la ocupación repunta ligeramente, con una media de 97.462 nuevos ocupados más en mayo que en abril y un creciente número de vacantes en las plataformas de búsqueda de empleo.

A fecha de 8 de junio, de 710.000 trabajadores habían salido de su ERTE para reincorporase a la actividad. Más de 2,8 millones de empleados siguen suspendidos, pero la cifra de desafectados se ha doblado en el último mes. A principios de mayo había 300.000. Muchas empresas están a la expectativa de hacer planes en función de si el Gobierno renovará o no (y en qué términos) los incentivos a los ERTE. Varias fuentes presentes en las negociaciones entre Ejecutivo, patronales y sindicatos apuntan a que estas están entrando en una fase decisiva y que podría haber acuerdo antes del próximo Consejo de Ministros ordinario.

No existe todavía un texto definitivo sobre en qué condiciones y hasta cuándo se renovará el acuerdo, pues el principal escollo en las conversaciones es que la partida que pueda destinar el Ejecutivo para costear esa prolongación no está definida. La fecha oscila entre septiembre y diciembre y la principal incógnita es qué porcentaje de las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social de las empresas mantendrá el Gobierno. Y qué porcentaje de las prestaciones por desempleo garantizará la Seguridad Social en el caso de aquellos trabajadores que queden suspendidos durante un mayor periodo de tiempo.