Un 72% de las grandes empresas españolas encuentran dificultades para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen. Los cambios tecnológicos acelerados están causando un desajuste entre la formación de los trabajadores y las necesidades de las empresas. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por la escuela de negocios IESE tras entrevistarse con altos directivos de 53 grandes empresas españolas. El estudio, realizado por el profesor Jordi Canals y los investigadores Maria Luisa Blázquez y Roger Masclans, refleja que las empresas muestran una creciente preocupación "por el cambio de competencias profesionales que la automatización y revolución digital están generando y la brecha de capacidades profesionales que resulta". Ante esta situación, los autores del estudio instan a mejorar la comunicación entre las empresas, los centros educativos y los servicios de empleo, para poder orientar a los estudiantes a la hora de encontrar puestos de trabajo acordes con sus intereses y su formación académica.

España todavía presenta una tasa de desempleo en diciembre del 2018 de 14,45%, muy superior a la media de la UE (6,6%). El problema es especialmente grave entre los jóvenes, con una tasa de desempleo en menores de 25 años del 33,5%, frente al 14,9% de la media de la UE. Pese a esa situación, que debería actuar como un acelerador de contrataciones, en la práctica existe una brecha importante de conocimientos, capacidades y actitudes, "que aumentará en los próximos cinco años", según el estudio. El 56% de las empresas piensan que el impacto de la automatización es alto o muy alto en el desajuste entre la demanda y la oferta de empleo.

Un 68% de las empresas encuestadas detectan una importante brecha de conocimientos en tecnología y digitalización, en el caso de los graduados universitarios. Un 48% de las empresas detecta estas carencias en los graduados de formación profesional. Asimismo, las empresas consideran que la brecha de conocimientos en áreas como big data, marketing digital, inteligencia artificial o blockchain será aún mayor dentro de cinco años, lo que aumenta el reto de mejora del sistema educativo.

Un 56% de las empresas encuestadas no encuentran las capacidades de trabajo en equipo requeridas en titulados universitarios. Un 52% de las empresas no encuentra en estos graduados las capacidades requeridas de comunicación. En relación a los titulados en formación profesional, un 52% de las empresas no encuentra la capacidad requerida de comunicación y un 48% no encuentra la capacidad requerida de trabajo en equipo.

Para los autores del estudio, las empresas están evolucionando hacia estructuras más planas y transversales, con modos de trabajar diferentes, que incorporan metodologías agile, trabajos por proyectos y métodos como design thinking. Estas tendencias requieren conocimientos y capacidades diferentes, con mayor énfasis en el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo, la negociación o el sentido emprendedor, y unas actitudes profesionales y personales diferentes. La brecha detectada en el ámbito de las actitudes profesionales y personales es también grande. Un 72% de las empresas encuestadas no encuentra el nivel de adaptabilidad y resiliencia necesarias en las personas procedentes de formación universitaria. Un 52% de las empresas no encuentran aquellas actitudes entre los graduados de la formación profesional.

LA FORMACIÓN PROFESIONAL SIGUE SIN DESPEGAR

España muestra un porcentaje de jóvenes con estudios de Formación Profesional del 24%, muy por debajo de la media de la UE (36%) o de países como Austria (59%), Francia (48%) o Alemania (51%) (OCDE, 2016). Las empresas encuestadas siguen apostando por contratar personas con formación universitaria de grado superior. El 67% de los puestos de trabajo actuales y el 57% de los ofrecidos en los últimos doce meses en las compañías entrevistadas están ocupados por personas con formación universitaria de grado superior. Se observa un aumento de puestos cubiertos por profesionales de formación profesional, que suponen el 17% de los puestos de trabajo totales y el 21% de las contrataciones realizadas en los últimos doce meses. Sin embargo, las empresas siguen encontrando dificultades para contratar a jóvenes con formación profesional y reclaman que deben desempeñar un papel más activo en la definición de las competencias profesionales del futuro y en los contenidos de la formación.

Para la elaboración del informe se ha contado con la participación de 53 compañías relevantes de la economía española, que se han seleccionado de acuerdo con varios criterios: empresas que cotizan en bolsa; empresas privadas de tamaño grande o mediano; liderazgo en el sector expresado por la cuota de mercado; y oferta de empleo especialmente cualificado. Las empresas que han participado en este Informe tuvieron aproximadamente una facturación total de 447.413 millones de euros en 2017, y daban empleo aproximadamente a 447.763 personas en España y a 2.970.233 personas a nivel mundial en diciembre de 2017. La metodología que se ha seguido para realizar el diagnóstico consta de dos elementos básicos: una encuesta exhaustiva y una entrevista personal. Las personas entrevistadas que han colaborado en este proyecto son los directores de la división de Personas, de Recursos Humanos o Desarrollo de Talento.