Las incógnitas sobre el futuro de la planta de Continental en Rubí (Vallès Occidental) y los empleos de las 760 personas que allí trabajan siguen sin despejarse. Y con el objetivo de forzar al fabricante de neumáticos de origen alemán a ofrecer más detalles sobre el futuro de la planta, sus trabajadores están llamados este miércoles a la huelga. El paro está convocado en medio de un proceso de negociaciones para la venta de la planta con múltiples actores implicados y fuentes cercanas a las conversaciones hablan de que el proceso puede acabar cerrándose con el recorte de un tercio de la plantilla.

El fabricante de componentes automovilísticos ya anunció el mes pasado que no contaba con la planta, puesto que consideraba que los productos que esta generaba estaban obsoletos, y que su hoja de ruta pasaba por buscar un comprador que la asumiera. Al comité de empresa se le trasladó en una reunión el pasado 8 de enero que existían tres ofertas en firme de posibles compradores y fuentes cercanas a las negociaciones han confirmado a EL PERIÓDICO que dicho abanico ya se ha reducido a una.

Los sindicatos asumen que o bien antes del traspaso o bien después la propiedad efectuará un recorte de plantilla. Van a la huelga para que los actuales directivos les concreten de cuántas personas será y comenzar así a negociar planes de jubilación, indemnizaciones y de recolocación. La venta de la planta de Rubí forma parte de un plan de reestructuración global de Continental, que anunció a finales de noviembre del 2019 y que cifró en más de 5.000 despidos en todo el mundo.

Un proceso largo

La venta de la fábrica de Rubí puede alargarse, pero los plazos avanzan y el calendario que el propio gigante germano se marcó al inicio del proceso aprieta. A los trabajadores se les trasladó en su momento que el mes de abril era la fecha límite para o bien efectuar una reindustrialización interna o bien para vender la planta. La tramitación de un expediente de regulación de empleo (ERE) puede alargarse un mínimo de 45 días, las dos semanas mínimas de preaviso más los 30 días siguientes del periodo de negociación de las condiciones, si una de las dos partes negociadoras decide apurar el proceso. Lo que ya coloca como pronto en marzo el final del recorte.

Antes de la huelga de este miércoles está prevista este martes una mediación en el Tribunal Laboral de Cataluña y los sindicatos han amenazado de que, si la empresa no les aclara varias de las principales incógnitas que sobrevuelan ahora mismo sobre el proceso, la huelga continuará. No solo el día 15 de enero, sino que el próximo 24 de enero ya han convocado otra.

Desde los departamentos de Treball y Empresa de la Generalitat están siguiendo de cerca este proceso, pues un despido colectivo en Continental arrastrará consigo más recortes de plantilla en empresas colindantes y del sector. El pasado 2019 fue un año de cambio de tendencia, en el que el número y la dimensión de los EREs repuntó. En Cataluña, entre enero y octubre (últimos datos disponibles del Ministerio de Trabajo) las empresas despidieron por esta vía a un total de 5.431 personas, el 105,8% más que en el mismo periodo del año anterior.