El 91,1% de los créditos concedidos con los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) son nuevo créditos, "no refinanciaciones", según ha puntualizado este jueves la ministra de Economía y vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso que ha tenido lugar esta tarde. "El objetivo de esos avales es el de favorecer la liquidez con nuevos créditos y así se están utilizando", ha comentado, antes de subrayar que ese instrumento de financiación se ha convertido "en una referencia de éxito en el entorno europeo".

La ministra ha ofrecido en la comisión los últimos datos sobre la concesión de los avales para dar respuesta a las críticas de algunos de los grupos parlamentarios que han censurado la excesiva burocratización en el proceso de concesión de los avales. Ha explicado que las empresas españolas han recibido casi 40.000 millones de euros en financiación garantizada por el instituto público del total de 100.000 millones aprobados por el Gobierno. En el primer mes de funcionamiento se ha aprobado 298.971 operaciones de financiación, con un importe avalado de 30.192 millones. El mayor volumen de las operaciones (el 98%) se han concentrado en pymes y autónomos, con un importe avalado de 20.873 millones, lo que ha permitido que las empresas reciban 26.122 millones.

Las empresas de mayor tamaño han recibido 13.599 millones de euros en financiación por medio de 5.584 operaciones avaladas con más de 9.300 millones. Cataluña, Madrid y Andalucía son las comunidades que mayor número de avales han recibido.

SALIDA DE LA CRISIS

Calviño se ha referido igualmente a los efectos económicos de la crisis y a la posible recuperación, que "tendrá forma de V asimétrica". Se iniciará en la segunda mitad de este año, al tiempo que ha asegurado que se está empezando a ver una "cierta estabilización" en el mercado de trabajo. Además, ha afirmado que será "imprescindible" volver a la estabilidad presupuestaria cuando pase la "crítica" situación, que por el momento tiene un efecto nefasto en la actividad económica. Los datos de la Comisión Europea y del resto de organismos están "muy alineados" con las del Ejecutivo.

Calviño ha defendido que las previsiones del Gobierno "son prudentes", coinciden con la de los organismos internacionales y están "en línea" con la de otros países, al augurar una caída del PIB del 9,2% este año y un repunte del 6,8% en el 2021, con una tasa de paro del 19% y el 17,2% en cada caso, al tiempo que prevé un déficit del 10,34% del PIB en el 2020 y una deuda pública del 115,5% del PIB.

Asimismo, la ministra ha hecho balance de los ERTE: más de tres millones de trabajadores afectados y 330.000 empresas que se han acogido a ese mecanismo de ajuste laboral. Ha enfatizado que ese mecanismo paliativo del desempleo ha permitido que, comparada la situación con la del 2008, el aumento del desempleo haya sido significativamente inferior a la de aquella crisis, pese a que la caída del PIB ha resultado mayor en su conjunto. "Tienen un coste muy elevado, porque asumimos sueldo y cotizaciones sociales de millones de trabajadores, pero la crisis requiere de medidas especiales y de la solidaridad de la sociedad", ha dicho.