El presidente de la patronal vallesana Cecot, Antoni Abad, ha asegurado este martes que mantiene su intención de presentar una candidatura para presidir la organización empresarial catalana Foment del Treball, aunque ambas entidades estén en un proceso de diálogo para considerar el estatus de la patronal vallesana en el sí del organismo. El resultado final de este debate podría incluir incluso la expulsión de Cecot de Foment, según fuentes de esta última entidad.

En rueda de prensa, Abad ha señalado que "una cosa no tiene que ver con la otra", y ha subrayado que el interés de Cecot es convertir a Foment en una organización más próxima a su base, recordando que es una entidad confederal. Abad ha reiterado, como ya hizo tras la última asamblea general de Foment, que quiere un modelo "más proactivo y más cercano a esta base y que defienda los intereses del tejido empresarial".

El plazo de un mes para el proceso de diálogo, o las negociaciones, según cual sea la fuente consultada, entre Foment y Cecot para el encaje de esta en la organización confederal está a punto de finalizar sin que ni siquiera se haya realizado ninguna reunión. De hecho, la primera está prevista para después de Reyes. Abad quitó importancia a este diálogo o a las amenazas de expulsión realizadas por el presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà y dio por hecho que el debate se saldará sin problemas. Entre otros motivos, porque Cecot es el mayor socio de Foment.

En el mismo acto ante los medios de comunicación, Abad ha realizado una dura crítica contra el "alud" de reformas fiscales que realiza el Gobierno central, como la última del impuesto de sociedades. Según el presidente de Cecot, este cambio legal que obliga a las grandes empresas a adelantar el pago fraccionado es este tributo es "abusiva" y "anticonstitucional" y por ello facilitarán la puesta en marcha de posibles procesos contenciosos.