El ministro de Fomento en funciones subrayó ayer en un viaje en apoyo a las empresas españolas en Rusia que la imposición de peajes en las autovías «nunca ha estado sobre la mesa de este Gobierno». «Si alguien ha contribuido a ese mantra de la gratuidad ha sido este Ejecutivo», agregó José Luis Ábalos, quien hace dos semanas planteó hacer una «reflexión» sobre el modelo de las autovías frente al de otras infraestructuras como aeropuertos, ferrocarriles y puertos, que sí pagan tasas.

Ábalos apuntó que el actual Gobierno ya puso fin a la concesión privada de una de las autopistas de peaje rescatadas, la AP-1, y recalcó que lo mismo ocurrirá en diciembre con la AP-4 (Cádiz-Sevilla) y AP-7 (Alicante-Tarragona), para las que ya se ha licitado que su conservación pase a cargo de los presupuestos del Estado.

Sobre los frutos de su encuentro con el viceministro primero de Transportes de Rusia y las empresas españolas, Ábalos destacó el interés de las autoridades eslavas por proyectos conjuntos en materia de gestión aeroportuaria y una línea de tren entre Moscú y Vladivostok. «Con la superficie que hay aquí, hay posibilidades», afirmó sobre las perspectivas para el sector ferroviario español en Rusia.