El consejo de administración de la Sociedad General de Aguas de Barcelona (SGAB), matriz del grupo Agbar, ha decidido fijar de nuevo su sede social en Barcelona, porque considera que en la actualidad hay «estabilidad económica», lo que le convierte en la primera gran empresa que retorna su sede a Cataluña.

El 7 de octubre del 2017, Agbar decidió trasladar su domicilio social a Madrid, una medida que ya entonces anunció que era de carácter temporal, con el objetivo de preservar la seguridad jurídica de los inversores y la protección de los intereses de sus trabajadores, clientes y proveedores.

Agbar recordó que es accionista de diversas operadoras del ciclo integral del agua en Cataluña que durante este periodo han mantenido su sede social en la comunidad. Según la compañía, el cambio de domicilio social no ha tenido afectación alguna al servicio que prestan a sus clientes ni ha afectado a las inversiones planificadas, que se han ejecutado en los plazos previstos.

La compañía ya manifestó que el traslado de su sede social a Madrid era «un movimiento doloroso, pero necesario» y que adoptó esta decisión ante la existencia de «una presión muy fuerte» de los mercados financieros.

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