La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) considera que el objetivo de reducción del déficit público para el 2018 previsto en el proyecto de Presupuestos del Estado, del 2,2% del PIB, es "ajustado, pero factible" ya que las dificultades que tendrán la administración central y la Seguridad Social se verán compensadas con la mayor holgura de ayuntamientos y comunidades autónomas.

Así lo ha afirmado este martes el presidente de la Autoridad Fiscal, José Luis Escrivá, en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, donde ha añadido que, en consecuencia "no es necesario realizar una recomendación específica de adoptación de medidas" adicionales para ajustar las cuentas.

En realidad, tras conocer las medidas incorporadas en el proyecto de Presupuestos, la AIReF estima que el déficit público del conjunto de las administraciones se reducirá desde el 3,1% del PIB anotado en el 2017 al 2,3%, en el 2018, una décima por encima de la del Gobierno. En este contexto, la previsión oficial del 2,2% se considera "ajustada, pero factible".

AYUNTAMIENTOS Y SEGURIDAD SOCIAL

Otra cuestión, es la fijación de objetivos para cada una de las administraciones. En este caso, la AIReF estima que los objetivos establecidos para ayuntamientos (0,0%) y autonomías (-0,4%) se podrán cumplir de forma "muy holgada", de modo que las corporaciones locales podrán anotar un superávit del 0,6% del PIB y las comunidades reducirán su déficit al 0,2%. Si embargo la AIReF juzga "muy improbable" cumplir el objetivo de la Seguridad Social (del -1,1% del PIB) e "improbable", en el caso de la administración central (-1,2%). Según la Autoridad Fiscal, el déficit de la Seguridad Social podría alcanzar el 1,5% del PIB y el de la adminsitración central, el 1,1%. A esta última estimación había que añadir el posible impacto por el rescate de las autopistas de peaje, estimado en unas dos décimas adicionales de PIB (algo más de 2.200 millones), si bien esta partida no computa a efectos del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE) de la Unión Europea.

Por todo ello, Escrivá ha vuelto a reclamar en el Congreso una distribución "más realista" de los objetivos de déficit entre los distintos niveles de la administración, de modo que se tenga que la Seguridad Social y la autonomías tiene mayor presión en sus gastos que los ayuntamientos.

EN LÍNEA CON EL BANCO DE ESPAÑA

El aval relativo prestado por la Autoridad Fiscal tanto a las previsiones de crecimiento económico como a los objetivos de déficit público formulados por el Gobierno está en línea con las consideraciones formuladas este lunes por el gobernador del Banco de España, Luis María Linde.

Linde consideró "un poco optimista, pero no imposible" la previsión de recaudación (alza del 6%) del proyecto de presupuestos del Gobierno y destacó que hay "dudas" sobre la distribución del objetivo de déficit entre los distintos niveles de la Administración. "Es un presupuesto que tiene algunos riesgos, pero su incumplimiento no está en absoluto garantizado y hay tiempo para corregir por el lado de los ingresos o los gastos", resumió Linde tras pedir un "seguimiento continuo" de la recaudación. Máxime cuando el crecimiento nominal (incluyendo la inflación) de la economía previsto por el Ejecutivo es mayor que el del Banco de España: 4,3% frente al 3,8%.