Los hábitos de consumo y de vida están cambiando y la rapidez y practicidad toman protagonismo. También en la alimentación. Lejos queda el clásico menú de 'primero, segundo y postre', lo que ahora se lleva son los menús más simplificados o para compartir entre varios, pero también el comer y beber fuera de casa de forma más habitual. Y lo de llevar el 'táper' con la comida de casa se aleja de la alimentación diaria, a pesar de ser más sano, según un informe del ministerio de Agricultura.

Salir a comer o cenar fuera es cada vez más normal en España, una práctica que aumentó su gasto en 2018 un 3,7% y que para el ministro de Agricultura, Luis Planas, fue la clave del aumento del consumo el año pasado. Así, el gasto total de alimentación de los españoles fue de 103.077 millones de euros, un 0,5% más que hace un año, de los cuales el 66,5% se destinó al consumo doméstico y un 33,5% a la cesta de la compra. Por su parte, el volumen consumido ascendió a 33.464 millones de kilogramos o litros, de los que el 86,1% se consumió en el hogar y el 13,9% fuera del hogar.

"El consumo fuera de casa es el impulsor del crecimiento del consumo alimentario total", aseguró el ministro de Agricultura, Luis Planas en la presentación del Informe del consumo alimentario en España 2018, elaborado con una muestra de 12.500 hogares y 8.500 personas que consumen fuera del hogar. El ministro señaló al final de la crisis económica y el crecimiento del PIB y la renta por habitante como impulsores de este incremento en bares y restaurantes.

Pero no es la única tendencia que se mantiene. También se consolida un cambio hacia la simplificación del menú: más plato único y menos menús completos, en los establecimientos pero también en los hogares. Así, fuera de casa la mayoría elige un plato para compartir y en casa la tendencia de consumo va hacia unos modos de preparación cada vez más sanos: platos a la plancha y sin cocinar o fríos y compartimentados, ya no se hace el clásico desayuno, comida y cena, sino que se apuesta por más de tres comidas al día.

No se consume igual dentro que fuera de casa. Así, mientras dentro del hogar los productos frescos son los protagonistas de la alacena; fuera las bebidas suponen el 60% del consumo sobre todo agua y cerveza-, además, también adquieren relevancia el pan, el pescado y los mariscos. Pero, en general, disminuyen los platos de carne, marisco, pescado y patata, y aumentan las ensaladas, ensaladillas y platos de pasta.

El plato que más se repite en todas las comidas y cenas de los españoles es la ensalada verde como el año pasado-, aunque reduce su peso un 4,1%. No obstante, le sigue la pizza que se mantiene en segunda posición seguida de la ensalada de tomate que repunta un 9,2%.

CONSUMO EN CASA

El gasto total dentro de los hogares españoles ascendió a 68.538 millones de euros en 2018, un 1,6% más que en 2017. No obstante, no se debe a un aumento de las adquisiciones, sino que se trata de un incremento motivado por el aumento del precio medio (1,8%), mientras que el volumen total de productos alimentarios adquiridos se mantuvo más o menos estable, con una caída ligera del 0,2%.

Los productos frescos representaron un volumen del 39,5%, y un valor de 42,9%. El precio medios de los productos frescos, superior a la media de alimentación, hace que el hogar destine un presupuesto similar al año pasado, aunque en volumen compre menos. Los productos que suponen un mayor volumen de consumo son las frutas, hortalizas, patatas frescas, leche y derivados lácteos que representan un total del 50% de los kilos consumidos en los hogares. En valor, la fotografía cambia: los españoles gastan más dinero en carne que en pescado, ambos representan un 33,6% del presupuesto del total de la alimentación en el hogar.

En 2018 aumentó el consumo de ensaladas de cuarta gama, platos preparados y capsulas de café y se redujo la ingesta de azucares y proteínas de origen animal. Pero también volvió a adquirir protagonismo el alimento estrella de la 'Dieta Mediterránea': el aceite de oliva -un 9,2% el aceite virgen y un 7,2% el virgen extra-. "El consumidor español se cuidad en general y cuida su alimentación estando dispuesto a gastar más en productos de más valor añadido como aceite de oliva o el chocolate con una presencia elevada de cacao", apuntó el ministro.

FUERA DE CASA

Como media, cada español se ha gastado más de 1.000 euros en alimentos y bebidas fuera de su casa. "Un dato bien significativo teniendo en cuenta la renta media", a juicio de Planas que cifró el gasto total en 34.593 millones (3,7% más) o lo que es lo mismo, 16.432 millones de consumiciones (3,5% más).

Los lugares favoritos para comer o cenar son los bares, cafeterías y cervecerías, que copan casi la mitad de la cuota de mercado (47,4%), seguidos de los restaurantes (21,3%). Otros modos de consumo fuera de casa, como almacenes o hipermercados, disminuyen su protagonismo con una cuota de mercado del 8,8% -el año pasado la cuota fue del 11,9%-.